La obra Amazonas busca ir más allá de la imagen de guerreras de estos personajes de la mitología griega, para mostrarlas en su sororidad, como madres, hijas, hermanas, y vincularlas con la actualidad, explica su director Michell Amaro.
La pieza producida por Abanico se estrenó en el Instituto Cultural Helénico y tendrá otra breve temporada de 5 funciones en agosto en el Teatro María Teresa Montoya (Eje Central 912, col. Periodista), a partir de su estreno este viernes 18, a las 20:00 horas; otras fechas son los sábados 19 y 26, a las 19:00 horas, y los domingos 20 y 27, a las 18:00 horas.
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“Amazonas tiene la intención de hacer una relectura de personajes femeninos que tuvieron un propósito particular cuando fueron escritos y hablar de la mujer en muchos sentidos”, explica en entrevista Amaro, actor desde hace 12 años y director hace cuatro.
Añade que en su versión las amazonas no solo son una tribu de guerreras que, como método de dominación, eran rechazadas, repelidas y quedaban fuera de la sociedad.
“Las queremos retratar como este grupo que tenía mucha hermandad, mucha fuerza, que eran una familia, con mucho coraje y tradiciones particulares agrupándose o manifestándose, con lo que trazamos un símil con el mundo actual”, añade en entrevista.
Subrayó que la perspectiva de género no la aportó él, sino las actrices que encarnan a los personajes, y que la historia que proponen es para una nueva generación de mujeres que están hallando nuevas perspectivas y relecturas de lo que significa ser mujer hoy.
“En Amazonas, la caja de Pandora se abre y el caos se desata, desencadenando la guerra. Las Amazonas, lideradas por las reinas Hipólita y Pentesilea, luchan para defender Troya. Mientras tanto, Dánae, heredera al trono, se enfrenta a su destino marcado por las moiras, lleno de injusticia, violencia y muerte. Esta historia nos habla del miedo más grande: la pérdida. ¿Qué nos queda cuando lo perdemos todo? La esperanza”, expone.
Sobre su montaje, indica que es un ejercicio que parte del concepto del espacio vacío de Peter Brook y del espacio pobre de Jerzy Grotowski, en el que trata de narrar toda la historia a partir de los cuerpos, de los movimientos, de la esencia básica escénica.
El director refiere que para la trama partió de la referencia a ellas que hay en la Ilíada de Homero, respecto a que 12 amazonas, encabezadas por sus reinas, fueron a defender Troya de la invasión aquea aunque fueron derrotadas, no obstante su arrojo y valor.
“La reina Pentesilea pelea contra Aquiles, y ellos se enamoran perdidamente y se reconocen como iguales. De ahí partimos para la obra”, destaca el director de escena, también responsable de la dramaturgia junto con Mar Cruz y Frine Rocío.
Pero el especialista en teatro corporal y de combate subraya que también se enfoca en el viaje iniciático de la princesa Dánae, hija de Hipólita.
“Ella va a transcurrir un viaje de descubrimiento, de confrontación, de entender cómo el mundo se está moviendo. La obra principalmente está buscando trascender aquello que se dice de las amazonas, que tienen que ser guerreras, aptas para la guerra; son más que eso, y en ese sentido es el viaje del héroe, este rol que asume Dánae”, agrega Amaro.
Las amazonas tienen combates escénicos y se acercan con otros personajes de la mitología, como las diosas Afrodita y Atenea, Elena de Troya. Y se narra cómo fue la transformación de Medusa en el monstruo que convertía en piedra a quien lo mirara.
“Es una obra que habla de la mujer en todos los sentidos, cuando toman buenas decisiones o en el punto en que pierden los estribos, se sienten vulnerables, se reconocen tomando malas decisiones o en momentos de miedo, tristeza”, añade Amaro.
El elenco está compuesto por un equipo de jóvenes actrices: Anahí Medina interpreta a Cloto; Frine Rocío, a Pentesilea; Claudia Olivia, a Dánae; Mafer Valencia, a Pandora; Vero Muñoz, a Hipólita y a Medusa; Karen Gaona, a Atenea y a Aquiles; Mónica Araiza y Jheraldy Palencia comparten los personajes de Helena y Láquesis; y Xóchitl Juárez interpreta a Atrópos y Afrodita.
Amazonas combina la fuerza actoral con la coreografía de combate de Alexis Rivera. La producción está a cargo de Xóchitl Juárez, y el arte y diseño son responsabilidad de Gary Rodríguez. Bruno García es responsable de la música original, Bernardo Camarena se encarga del diseño de iluminación. Wen Quintanar y Alex Gonzaga son los responsables de la fotografía y el diseño gráfico.
PCL