El festival de las letras es albergado en el Polideprotivo Universitario Carlos Martínez Balmori, a pesar de haber iniciado hace ya casi una semana la afluencia a la Feria Universitaria del Libro (FUL) en su edición 2018 se mantiene; pues la experiencia similar de llegar a una biblioteca enorme con todos los títulos de la literatura popular nacional e internacional, suele ser impactante y por ello se mantiene un interés especial en los visitantes de pasear lentamente por los pasillos para disfrutar de la oferta que se presenta en el recinto.
Los diversos stands que se erigen en los pasillos, todos ellos repletos de libros, en muchas ocasiones sólo se alcanza a preciar el lomo de cada publicación; sin embargo es suficiente para despertar el interés de un lector sobre todo en un espacio donde los grandes clásicos de los géneros como: ciencia ficción, terror, narrativa histórica, fantasía, entre muchos más; no sólo convergen con clásicos de literatura como poesía o con grandes obras de Platón, Shakespeare, Allan Poe, Lovecraft; sino que incluyen la nueva oferta de diversos escritores y eso despierta un nuevo anhelo para los fanáticos de la lectura.
Entre los stands que convergen en la fiesta de las letras, destacan aquellos que únicamente ofertan textos académicos y científicos, trabajos de investigación que no son despreciados, pero lamentablemente son los menos visitados por los asistentes a este recinto de la FUL, pues en mayor cantidad llegan a buscar un título literario que se aleje de lo académico y como culparlos, en su gran mayoría los asistentes son estudiantes de los diversos niveles educativos, por lo cual lo que menos buscan es tener un libro que los haga recordar sus libros de texto escolares.
Dicha situación no demerita las publicaciones académicas de diversas instituciones, sino que ejemplifica la gran variedad de la oferta que se conjunta en este recinto al interior de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), dando un amplio panorama a los visitantes para llevarse a casa un producto literario que satisfaga sus intereses.
Uno de los sectores con más oferta es sin duda algunos el de los niños y niñas, pues el objetivo de toda feria del libro es el fomento a la lectura, empezando a dar estos incentivos de las letras desde su formación inicial, por ello cuentan con un pabellón dedicado especialmente a su sector, además de que es prácticamente imposible que no exista un punto en todo el recinto que contenga libros destinados a los más pequeños; aunado a esto se tienen acciones como lecturas en voz alta para todos los asistentes en todos los pasillos que componen esta FUL.
Finalmente las actividades culturales y muestras de las bellas artes que se mantienen en el recinto mantienen un espacio idóneo para la recreación de los asistentes, pues los libros no son todo lo que puede hacer colar la imaginación de los lectores y visitantes de este festival de las letras.