El canto la distingue y su generosidad la define a Olivia Gorra como una artista que además de compartir su talento, se esmera porque el legado musical de México se dé a conocer al mundo.
Para celebrar el 35 aniversario de su trayectoria operística organizó el recital a beneficio Por amor y causa, el 23 de junio a las 20:00 horas en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.
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Lo recaudado se destinará al mantenimiento de los dos órganos del templo católico más importante de México, así como al apoyo de la Casa Hogar La Divina Providencia en Chalco, Estado de México, y lo que quede se utilizará en la restauración de las insustituibles partituras musicales de compositores mexicanos e hispanos de los siglos XVIII al XX, que son parte del acervo de más de 15 mil piezas preservadas en el Centro Cultural Olivia Gorra.
Foto: Javier Ríos
Gorra, quien ha compartido el escenario con Plácido Domingo, Rolando Villazón y Andrea Boccelli, desea que el patrimonio musical plasmado en esas partituras se preserve, se restaure, se toque y se difunda.
Idioma universal
En entrevista con MILENIO, la cantante veracruzana detalla que ahora su voz se escuchará como mezzosoprano, acompañada de los órganos monumentales y de un gran elenco.
Será un único recital que tendrá una cuota de recuperación de mil y 2 mil pesos, los boletos se pueden adquirir en las oficinas de la Catedral Metropolitana, de 10:00 horas a 17:00 horas, de lunes a viernes.
La ganadora del Concurso Internacional Traviata 2000 está muy satisfecha de que los órganos monumentales suenen para poder interpretar un programa de música sacra con algunas canciones populares.
Olivia Gorra asegura que la pandemia le ha dejado enorme lecciones y más que nunca volverá a impulsar el Concurso de Canto Olivia Gorra.
“Apoyé a la familia y llegó un momento en que me dispuse a retomar mi carrera para seguir adelante, porque el canto es un idioma universal que puede ayudar a que se combatan incluso las guerras. El canto para mí es algo vital, con lo que puedo asegurar que durante estos dos años Olivia Gorra se reinventó”.
Todo se conjuntó para poder celebrar sus 35 años de carrera artística en la Catedral Metropolitana: “Para mí este recinto religioso es muy significativo por todos los vestigios que resguarda”.
Foto: Javier Ríos
Pensó en dejar su carrera
Olivia Gorra dice que cada lustro de su carrera ha habido cambios significativos alegres, de triunfos, pero también de dolor.
“Por eso siempre digo que la música es muy importante, porque nos ayuda a recordar quiénes somos y de dónde venimos. Durante la pandemia ya no quería cantar, pero luego me di cuenta de que estaba en un error. Hice un recuento de por qué cantaba, en algunos momentos canté por dolor, por vanidad, por huir, porque quería presentarme en un escenario como el del Metropolitan Opera House, siempre tenía una razón… Después de esta reflexión supe que es algo necesario y que está en mí poder ofrecer mi canto”.
Considera que tiene una misión en la vida que es cantar, antes lo veía solo como una necesidad o hasta una terquedad. Aunque sabe que no siempre es posible concretar los sueños, tenía una gira por Rusia que se canceló ante la invasión de este país a Ucrania.
También sus presentaciones en Estados Unidos se pospusieron en tres ocasiones por la pandemia, la buena noticia es que ya tiene fecha, en el mes de agosto actuará acompañada por Fernando de la Mora y un marichi en varios escenarios de Texas.
Acervo invaluable
Los más de 15 mil documentos que son parte del acervo de Gorra se han reunido en casi una década. Incluso, encontraron partituras del cantante Pedro Vargas, quien se inclinó por la composición, en especial por los boleros.
“Algunas se han comprado, otras las he recibido en donación. Requieren de mucha atención, para empezar de un lugar adecuado con un clima para la preservación de documentos. Algunos están muy maltratados y requieren ser restaurados. Se requiere de un plan que contempla hasta personal especializado para intervenir los materiales”.
El amor por preservar este legado musical nació luego de que conociera acervos en otros países, donde se les da importancia: “Existe el compendio de Rusia, el compendio de Italia. ¿Y dónde está el de México?”, reflexiona la artista.
Su acervo está conformado por zarzuela y ópera, así como canciones mexicanas de todo tipo. Es tal su interés, que hasta cursó un diplomado en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel del Castillo Negrete, del INAH.
“En la pandemia realizamos exhibiciones virtuales de algunas de las partituras bajo el título del Gran imperio de la música mexicana, para lo que montamos un estudio de grabación”.
Resguardo de un legado cultural
Olivia Gorra piensa editar una serie de libros con las partituras de su acervo, con obras de los compositores Carlos Jiménez Mabarak, Ángela Peralta, Ricardo Castro y Salvador Moreno, entre 100 de los creadores más reconocidos, de los muchos que hay en México: “Todo esto constituye un gran tesoro, pues realmente es muy importante que este legado cultural de México se conozca con la finalidad de que las nuevas generaciones lo valoren, así que serán varias publicaciones por el número de documentos y de temas que se resguardan”.
hc