Hidalgo enfrenta las dos semanas más complicadas de contagios y fallecimientos por la enfermedad covid-19, por lo que han solicitado la presencia de sacerdotes, sobre todo en Pachuca, para dar los santos óleos a personas que se encuentran graves y/o no les dan esperanza de vida en hospitales de la entidad, aunque siempre extremando medidas de seguridad sanitaria para evitar contagios dentro de la comunidad religiosa.
Así lo informó el Domingo Díaz Martínez, arzobispo de Tulancingo, quien también señaló que los sacerdotes iniciaron la capacitación para implementar los protocolos de seguridad ante el regreso a la “nueva normalidad”, misma que aún no tiene fecha.
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“Continúa el aumento de fallecimientos por esta enfermedad y sí, nos han requerido para que demos los santos óleos a algunas personas que se encuentran enfermas, sobre todo en la capital, aunque también le hemos dicho a las personas que no esperen enfermarse del coronavirus o de cualquier otra enfermedad para estar en paz con Dios (…) hemos conservado y seguido a pie de la letra los protocolos que se manejan en los hospitales y la prueba está en que no hay contagios entre nosotros, gracias a Dios”, indicó Díaz Martínez.
En cuanto a los protocolos a implementar durante las ceremonias religiosas, el arzobispo señaló que sacerdotes y personal involucrado en las ceremonias iniciaron su capacitación a partir de este lunes, con el fin de que se vayan preparando para el regreso a la nueva normalidad.
“Son las indicaciones para la nueva normalidad, pero para regresar a las celebraciones religiosas, todavía no nos confirman nada, porque necesitamos que el gobernador del estado nos de la indicación”, expuso.