El Tamaulipas de ahora no se reconoce al anterior, y si bien, por fuera ‘huele’ a plomo, ¿cómo lo es en cada casa de la orfandad?
Una tragedia retorcida lo explica a su manera, manipulando la oscuridad, el sonido y la necesidad a manos de la familia Hernández Arreola.
Ángel, quien escribe y dirige “Padre Fragmentado dentro de una bolsa” obra que ha merecido el reconocimiento dentro y fuera del país, hizo el estreno en Tampico, en el teatro La Guarda, un previo de lo que se dará durante en la temporada anunciada para los sábados de agosto.
“Es una visión del Tamaulipas violento, en donde ya no se ha podido hacer una recuperación”.
La obra se genera en un entorno donde Marian, el personaje principal interpretado por Lucero, la más chica de la familia Hernández Arreola, lleva en un trayecto psicológico la búsqueda de las “partes” de su padre, con base a un amor casi enfermizo, una necesidad humana ante la carencia, la pérdida.
“Mi papá era narcotraficante y lo amo”.
Donde desmembrado es una característica del México actual, un sello que imprime el país rojo, descarnado, y que a su vez fragmenta a las familias, la identidad de las víctimas de la delincuencia.
“Siento que me estorbo a mí misma” intimando con su sufrimiento. O “¿Te he dicho que papá era mejor que tú en muchas cosas?” resalta la protagonista a su madre tratando de justificar esa necesidad, ese amor, cuestionando “¿porqué lo mataron?”, sabiendo la propia condición, donde antes, la ignorancia se disfrazaba de complicidad.
Pero tras la pérdida la visión de cada uno cambia. “¿En qué cuerpo quisieras vivir?”, le preguntan
“En el tuyo... porque eres feliz”.
El trabajo de los Arreola, que Ángel resalta fue llevado a escena con el impulso de las mujeres de la familia, también pone en la mesa que cambia de iluminación con el juego de luces esparcidas por el escenario para cada segmento de escena bajo el ritmo de una batería en vivo, el morbo que inunda a la sociedad actual con la comercialización del “mundo narco”
“Mucha gente compró esta publicación para ver el cadáver de mi padre”. Inquietante.
“Deberíamos ganar algo con ello”, ahonda sobre la realidad de los crímenes que entran a las casas de ceneas de maneras, desmembradas en los peores casos, o con la incertidumbre.
“Esto realmente sucedió. Esto realmente sucede ahora mismo”. resalta.
Esta obra también significa el regreso de Refugio Hernández con una participación especial, pero en donde se resalta el trabajo de la protagonista para imprimir la oscuridad necesaria que evoque esa necesidad paternal.
ELGH