La cama donde se fraguaron los sueños del héroe revolucionario, el sombrero que llevaba puesto el día en que fue asesinado, junto con la silla de su caballo As de Oros, el que montaba cuando lo emboscaron en la Hacienda de Chinameca, Morelos, son parte de los objetos, fotografías, dibujos y grabados que se exhibirán en la gran exposición sobre Emiliano Zapata que se prepara en Palacio Nacional para el segundo semestre de 2019.
El guion curatorial aspira a la recuperación de la memoria de Zapata, quien nace en Anenecuilco, Morelos, el 8 de agosto de 1879, y muere el 10 de abril de 1919, en Chinameca, adelantan a M2 Édgar Castro Zapata, bisnieto del héroe revolucionario, y el historiador Salvador Rueda Smithers, director del Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec.
La gran muestra inspirada en icono del movimiento revolucionario se espera que coincida con el 140 aniversario del natalicio del Caudillo del Sur. En ella se mostrará la ropa que vestía el último día de su vida, además de las espuelas que usaba, la pistola que le regaló Pancho Villa, los chapetones y su talismán, esa singular piedra ágata que lleva consigo en su bolsa.
“En Palacio Nacional se mostrarán objetos personales de Zapata y una buena parte de la producción artística que se ha realizado hasta nuestros días alrededor del Caudillo del Sur, incluida música, obras de teatro, danza y ópera”, precisa Rueda Smithers.
La idea, en este 2019 declarado el año del general Zapata, es hacer un balance de 100 años de “la figura y signo de Zapata”, a través de un relato moderno para los jóvenes, apoyados siempre en interesantes elementos interactivos.
El más representado
En la revisión histórica que se ofrecerá quedará claro que Zapata es el héroe revolucionario más representado en la iconografía nacional. Su rostro está plasmado en las fotografías de la agencia de Agustín y Víctor Casasola y del fotógrafo Hugo Brehme, así como en infinidad de obras de arte realizadas por artistas como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Alfredo Zalce, Raúl Anguiano y Arnold Belkin, entre otros.
La imagen del caudillo revolucionario ha trascendido a tal grado que lo mismo se le ve en memorabilia, que en camisetas, grafitis, portadas de libros y hasta en tequilas, de acuerdo con María Helena Noval, historiadora de arte y coautora del libro Zapata en Morelos.
El propio historiador Salvador Rueda afirma que “su rostro es el más representado de la Revolución mexicana... tanto como el del Che Guevara”.
Mientras se prepara la exhibición de Palacio Nacional, el también presidente de la Fundación Zapata, Édgar Castro Zapata habla de la muestra que se presenta desde ayer en la Torre de Pemex, en Marina Nacional.
Explica que “está integrada por alrededor de 30 piezas, entre objetos personales y obras de arte realizadas por diversos artistas, destacando el cuadro de Pedro Miramontes”.
La exhibición incluye el sable porfiriano que usó el reconocido caudillo revolucionario que cayó ante las balas de la traición.
Legado
A decir de Rueda a “Zapata se le debe que la Revolución se convirtiera en un movimiento social, alrededor de la restitución de tierras a los pueblos despojados por las haciendas y después se convierte en la bandera de la reforma agraria que da punto final a las haciendas”.
El historiador subraya que Emiliano Zapata es el principio de esperanza de los mexicanos, ya que con el paso del tiempo se volvió bandera de los movimientos sociales y urbanos, no solo eso, también de las distintas manifestaciones artísticas.
Civil en armas
Emiliano Zapata nunca se vistió de general porque se consideraba un civil en armas.
Emblema político
Emblema de los movimientos sociales e indígenas, el movimiento chiapaneco lleva el apellido: Zapatista.
Ambientalista
Rueda Smithers considera que a corto plazo será uno de los iconos de la defensa del medio ambiente, porque luchaba por las tierras, los montes y las aguas y por el derecho a mantenerlas.
Fotografías
El reflejo de la tierra. Los pueblos de Morelos y la Revolución mexicana, muestra fotográfica con 40 imágenes del acervo del INAH, se presenta en la Galería de Arte Contemporáneo de la Plaza Moctezuma, en Cuernavaca.