En el Panteón Francés en Puebla descansan los cuerpos de 11 mil 500 militares del Ejército Mexicano y Francés que se enfrentaron en la batalla de 1862. El 99 por ciento de los restos que descansan en este espacio, son de soldados mexicanos que dieron la vida por la patria.
En entrevista para MILENIO Puebla, Isabel Aillaud Caire, presidenta del Patronato de la eneficencia Francesa, Suiza y Belga de Puebla, relató que en 1896 se colocó la primera piedra del cementerio, con el objetivo de reunir a los héroes de ambas naciones para honrar su valentía y amor a su bandera.
“Era un campo de cuerpos, en el que solo eran depositados, pero también olvidados y no se reconocía su lucha. A través de una solicitud al gobierno del estado y al ayuntamiento de Puebla de esa época, se pidió la donación de un terreno para hacer un memorial de las historias y que sus familias tuvieran un lugar digno para recordarlos”, aseguró.
El ex presidente de México, Porfirio Díaz, arribó ese año a la capital poblana para inaugurar el espacio de descanso, en el que se colocó un monumento que representa la paz, unión y reconciliación francomexicana.
“Es una estatua en la que en medio se sitúa un ángel y en los costados un militar zuavo de Francia y por el otro lado un soldado mexicano con la vestimenta de Porfirio Díaz, que representa unidad y conmemoración”, narró.
En las lápidas se puede leer el nombre del coronel Alejandro Ramos, el teniente Guillermo Legaspi, el militar Antonio Flores, el arquitecto Charles Hall, quien trazó las calles y edificios del Centro Histórico, y del escritor Hugo Leitch Meyer autor de la obra “Las calles de Puebla”.
CHM