El artista toluqueño Julio César Guzmán Mejía tiene un sueño: hacer del barrio donde creció, en Toluca, Estado de México, un espacio cultural y recreativo. No es un peregrino afán de nostalgia: ese barrio es el que por muchos años ocupó la estación central del ferrocarril, abandonada ya ante la emergencia de una ciudad que sustituyó el tren por el automóvil, y de la que solo quedan edificaciones históricas. Su idea es muy sencilla: convertir el corredor de la antigua estación del ferrocarril de Toluca hasta el antiguo camino a San Lorenzo Tepaltitlán en un paseo de cafés, galerías y escuelas de arte y oficios, con amplias zonas arboladas, andadores y ciclovías que sirvan de paseo a un público necesitado, eso es seguro, de espacios seguros para el esparcimiento de sí mismos y de sus familias.
Ese sueño tiene fundamento. Vivimos en una metrópoli, la del Valle de Toluca, cuya oferta recreativa está creciendo gracias a la apertura de nuevos espacios para el ocio, aunque no crece al mismo ritmo en que aumentan las necesidades sociales de convivencia social; residencias y autopistas resuelven aspectos de movilidad, pero no de comunicación comunitaria. Parques, jardines, cafeterías y demás centros de reunión están desarrollándose a kilómetros de los barrios de alta densidad poblacional, donde no crece nada en esa escala.
Por eso es necesario diversificar los espacios, refuncionalizar los que no se usan y aprovecharlos en favor de una necesidad real de convivencia que fortalezca la cohesión social. Apenas en agosto de 2018, el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, dio a conocer que su administración trabaja en 140 colonias pertenecientes a los 28 municipios más violentos del estado, y en enero de este año el Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social informó que también lo hace en 11 municipios más bajo el esquema de Alerta de Género.
Pero no es suficiente. La participación social debe ser rectora en muchos de los proyectos de recuperación integral y de apropiación cultural, en el sentido amplio de esta última expresión. A eso apunta el proyecto de Julio César Guzmán, cuya persistencia lo ha llevado a presentar sus ideas al Ayuntamiento de Toluca, con una aceptación unánime del cabildo, y la adhesión de un conjunto de colectivos y ciudadanos interesados en recuperar ese espacio.
El abuso de los paracaidistas
En octubre de 2017, el artista plástico Julio César Guzmán Mejía fue despojado de esa propiedad, que fuera de sus padres en la colonia Reforma-Ferrocarriles, en Toluca. Invasores se apropiaron del terreno donde el artista ya desarrollaba su incipiente proyecto cultural para los vecinos de la zona, que inició con un mural alusivo a la cultura ferrocarrilera de honda raigambre local. Además de denunciarlo a las autoridades estatales y de la propia estación de trenes, cuya base se encuentra a unos metros del sitio del despojo, con el administrador de la estación de trenes Ángel Flores, acudieron conocer la situación in situ, en la esquina de las calles Dr. Antonio Hernández y Alberto García, en la citada colonia.
La autoridad de la estación reconoció la invasión al atestiguar el desaliño de las casas de madera, cartón y lámina del predio despojado, y se intentó notificar a los invasores el plazo perentorio de diez días para que desocuparan. Al no haber respuesta de los habitantes en ese momento, el señor Ángel Flores instruyó al personal de seguridad que lo acompañaba que en sus rondines habituales identifique a las personas que habitan el inmueble invadido y se les notifique la orden, pues de no desocupar el sitio harán la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General de la República, toda vez que el inmueble, dado en el pasado a los ferrocarrileros y sus familias, debe seguir siendo salvaguardado por la autoridad federal en la materia.
Todo quedó en un reporte que el señor Ángel Flores levantará para dejar el antecedente muy claro de cómo se ha iniciado un proceso que, se espera, culmine en una nueva proyección de la colonia, en beneficio de sus habitantes, muchos de ellos jóvenes estudiantes de Toluca.
KVS