Más allá del Premio Alfaguara 2019, Patricio Pron ya era considerado una de las figuras de la literatura en lengua española. Incluso, en 2010, la revista Granta lo seleccionó como uno de los mejores escritores de su generación. Autor de libros de ensayo, de cuento y de novela, es también crítico de Letras Libres y de Babelia.
Hasta ahora son 15 títulos que conforman su bibliografía, a los que pronto se va a sumar Mañana tendremos otros nombres, seleccionado de manera unánime de entre los cinco manuscritos finalistas, siendo 767 los que respondieron a la convocatoria del galardón.
Se trata de la fascinante autopsia de una ruptura amorosa que va más allá del amor: es el mapeo sentimental de una sociedad neurótica, donde las relaciones son producto de consumo, de acuerdo con el acta del jurado, integrado por Juan José Millás, presidente, además de los escritores Jorge Fernández Díaz y Manuel Vilas, la editora Gunilla Sondell, la directora de la librería Oletvm de Valladolid, Estrella García, y Pilar Reyes (con voz pero sin voto), directora editorial de Alfaguara.
Millás fue más allá en su reconocimiento a la obra de Patricio Pron cuando aseguró: “Tengo la impresión de que hemos premiado una novela excelente, que quizá el tiempo convierta en una obra maestra”.
Radicado desde 2008 en Madrid, Patricio Pron platica con MILENIO acerca de los trazos que definieron la escritura de Mañana tendremos otros nombres.
Tu literatura suele estar muy ligada a tus experiencias, ¿qué tanto refleja la historia ganadora lo que has vivido los últimos años?
Los personajes comparten algunas peripecias relativamente banales. La separación de los personajes con la que comienza la novela no es muy distinta a mis propias separaciones, ni una versión exagerada, pero creo que lo que más los distingue es una mirada muy semejante a la mía.
“En lo que más se parecen a mí es en la voluntad y en la vocación de dejar testimonio; al margen de ello, es una novela acerca de las relaciones amorosas y lo que les sucede de alguna manera me ha sucedido a mí, y donde la peripecia de los personajes no corresponde a una experiencia personal, sí lo hace con la de muchos amigos y conocidos, con quienes he estado conversando acerca de estas cuestiones: nadie escribe un libro solo, lo hace con los lectores, con otros libros y con los amigos. Este es el libro en el que más he aprovechado la inteligencia ajena”.
Suele decirse que la literatura se escribe alrededor de ciertos temas: la muerte, la vida, la traición, por supuesto el amor… ¿cómo ha cambiado la mirada de las nuevas generaciones de escritores al acercarse a ese tema?
No estoy muy convencido de que haya cambiado mucho. Una de las razones por la que comencé a pensar la necesidad de escribir el libro se debía al hecho de que tenía la percepción de que las novelas que abordaban el tema de la experiencia amorosa no estaban dando cuenta de las últimas novedades en la materia.
“En los últimos años hemos asistido al surgimiento de nuevas formas de relaciones amorosas, de nuevas combinaciones entre personas, hemos ampliado nuestro concepto de pareja para no limitarnos a la convivencia de dos personas; hemos pensado en formas diferentes de concebir la paternidad y hasta la intimidad. Todo esto traza un panorama bastante confuso, pero también es un buen tema con el que la literatura debía confrontarse”.
Pero sí parece claro que las historias de amor de las sociedades contemporáneas ya no son las de Romeo y Julieta…
Aún hay historias hermosas que vale la pena escuchar y contar, pero en el fondo hay una pregunta central en la novela: ¿cómo concebimos un final feliz para las relaciones en un momento en que el concepto del amor está cambiando de forma tan acelerada?
“¿Cómo en este momento tan complejo pensamos en las relaciones amorosas que tenemos?, que en la realidad es una forma de pensar en quiénes somos y quiénes deseamos ser: en cuáles son esos nombres que tendremos mañana”.
¿El premio te plantea otro tipo de retos frente al acto creativo?
Hay una enorme responsabilidad por la importancia que tiene para los lectores hispanohablantes, pero es también un esfuerzo que asumo con mucho placer, con el convencimiento de que una de las tareas de la escritura es encontrar para los libros la mayor caja de resonancia posible. Y no la hay en la actualidad una mayor que la de Alfaguara.
Dedicaste el premio a periodistas asesinados en México…
Sus muertes son una tragedia para todos nosotros, no solo para sus familiares más directos, ya que cumplen con el derecho que tenemos los ciudadanos de estar informados.
“Estos 11 periodistas asesinados en 2018 constituyen el ejemplo extremo del servicio que el periodismo hace a sus conciudadanos. He vivido en varios países y me consta que el deterioro de las instituciones políticas y de la democracia en general tiene como primer antecedente el deterioro de la prensa. Ellos son la manifestación de que incluso en medio de la tragedia hay esperanza, y esa esperanza consiste en que personas como ellos continúen informando”.
FICHAS
RASGOS PERSONALES
El comienzo de la primavera es una historia en la que están presentes elementos de su propia biografía.
DICTADURA ARGENTINA
El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia es una mirada personal de Argentina durante la dictadura.
RELATOS
La vida interior de las plantas del interior hace que lo irreverente, lo dulce y lo descorazonado convivan.
CENSURA
El libro tachado es un recorrido a los libros que no hemos leído por la censura, ejercida por el mercado.