Un sueño más que cumple el joven pianista, compositor y director de orquesta Alexander Vivero; el anhelo de presentarse en el Festival Internaciona Cervantino lo cristalizó a sus apenas 16 años de edad, al debutar en la edición 52 del encuentro artístico.
Alexander Vivero (Guadalajara, Jalisco, México, 2009) ofreció un recital de piano, teniendo como programa tres grandes sonatas, en el Templo del Señor Santiago Apóstol en Marfil, en la ciudad de Guanajuato.
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Acompañado de su mamá y de su papá, el prodigioso pianista, dijo estar muy feliz de poder tocar en el Festival Internacional Cervantino, e interpretar a tres grandes compositores: Ludwig van Beethoven (1770-1827), Frédéric Chopin (1810-1849) y Serguéi Prokofiev (1891-1953).
Su actuación la inició con la Sonata número 2 para piano, de Chopin después la Sonata Opus 32, de Beethoven, y finalmente con la Sonata número 13 de Prokofiev.
Explicó que son tres sonatas diferentes con estilos contratantes: Beethoven es el puente entre el periodo clásico y periodo romántico, después viene Chopin que es plenamente romántico en su máxima expresión, y finalmente concluyó con Prokofiev, compositor del siglo que empieza a innovar nuevas técnicas, tanto con el instrumento, la escritura de la obra y técnicamente.
Antes de su recital, en conferencia de prensa explicó que el piano es un instrumento que no existía hace 500 años, en aquel tiempo se tenía el clavecín o el fortepiano.
“Entonces fueron evolucionando tanto la forma de escribir de los compositores, como el instrumento y la forma en la que escribían para él con diferentes posibilidades. Tenía cosas que podía hacer nuevas, se compusieron hace poco más de un siglo, la primera es de 1801, la otra de 1802 y la más tardía de 1917”.
Señaló que el Cervantino es un festival que combina tantas expresiones que lo vuelven único.
“Yo vengo por parte de la música clásica. Me encanta realmente haber hecho realidad un sueño: poder encontrar personas tan geniales, de tantos ámbitos diferentes y que convergen en Guanajuato”. Expresó que tiene en su haber el Grand Prize Virtuoso de Bonn, Alemania y el American Protégé International Music Talent Competition.
Alexander Vivero, quien ya debutó como pianista en un concierto de gala en el Carnegie Hall de Nueva York, expresó que el arte es fundamental para todos y que está completamente relacionado con la palabra; es algo importante que permite conectar con tantas personas de diferentes culturas en diferentes espacios.
“Vamos a aprender mutuamente de algo como la música que permite el disfrute, sin importar el lenguaje ni la nacionalidad, permite una comunicación entre las personas, no es necesario nada más que asimilar lo que se está escuchando”.
El artista que habla español, inglés, alemán, francés e italiano, se refirió a cada una de las sonatas que contempló en el programa y de las innovaciones ofrecidas por cada compositor.
PCL