Cuando uno escucha por primera vez a Ludovico Einaudi tiene la sensación de entrar a un culto secreto con un ritual de iniciación en el que el piano funge como sacerdote que recita una serie de letanías para feligreses en trance. Así fue hace cuatro años, cuando el músico italiano llenó el Teatro Metropólitan. Hoy regresa, aún con la pandemia y tras una cancelación, para una función única en el Auditorio Nacional.
El pianista y compositor turinés (1955), discípulo de Luciano Berio y Karlheinz Stockhausen, encanta, hechiza, envuelve al público en atmósferas de otro mundo. Si en 2018 agotó los más de 3 mil boletos para el concierto de la gira Essencial Einaudi, hoy muchos más podrán disfrutar del tour Underwater.
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Por primera vez se presentará en el escenario de Paseo de la Reforma, el sábado 11 de junio, a las 21:00 horas, con el sabor al triunfo de los filmes que musicalizó en 2020 y que ganaron Oscares: Nomadland, de Chloe Zhao, con Frances McDormand, y The Father, de Florian Zeller, con Anthony Hopkins.
Con un grupo de músicos que asemejaban un ensemble de cámara (piano, chelo, violín), a los que se sumaron guitarras clásica y electrónica, bajo y percusiones, Einaudi ofició su culto hasta la medianoche aquel julio en el Metropólitan. Ahora, su espectáculo está concebido más íntimo, para él y piano solo.
Hace 4 años, el clímax de la presentación, aunque sutil, fue cuando a mitad del concierto su grupo de músicos se retiró del escenario y dejó solo a Einaudi frente a su piano, con apenas una tenue luz sobre el compositor y su instrumento, un haz que más parecía escala de Jacob por la que uno podía especular que en cualquier momento el autor de Una matina iba a ascender levitando hacia el cielo, con la interpretación ininterrumpida de su música en un solo que duró casi un tercio de todo el concierto.
Música minimalista, música de tiempos ancestrales pero contemporánea, su obra se emparenta con la de otros grandes compositores, casi todos todavía vivos, algunos de los cuales comenzaron a conocerse en México, igual que Einaudi, gracias a sus colaboraciones en bandas sonoras del cine, como ocurrió con Michael Nyman, Arvo Pärt, Wim Mertens, Philip Glass o aun Steve Reich.
Si en 2018 llegó con piezas como Una matina, Stella del Mattino, Experience o Nuvole Bianche, entre otras obras de sus discos Una Matina, Elements, I Giorni, In a Time Lapse o Le Onde, ahora trae su más reciente producción que da nombre al tour, además de esos temas que lo han consolidado durante cuatro décadas como un maestro que ha incursionado en la música minimalista, neoclassical, new age, pop operístico, música académica del siglo XX, así como composiciones para ballet, teatro y cine.
Einaudi estrenó apenas en enero Underwater, que incluye el tema que da título al álbum, así como Flora y Swordfish. Es el primer disco de piano solo que lanza en dos décadas, y su proceso creativo y de producción se realizó durante el confinamiento por la pandemia de covid-19, tras suspender los conciertos de su gira Seven Days Walking, con la que se iba a presentar en el Auditorio en ese 2020.
“No necesité concentrarme mucho para componer, porque el mundo exterior estaba quieto y en silencio, por lo que enseguida me sumergí en un espacio libre e ilimitado. Estaba aislado y disfrutaba de la paz que me rodeaba. Sentí que, después de un largo periodo de tiempo, volvía a respirar”, explica.
El comienzo de su nueva gira tuvo lugar en el Hammersmith Odeon de Londres, en marzo pasado. Su espectáculo consta de una puesta en escena minimalista, con un set de luces tenues que iluminan a Einaudi en el piano y a sus dos acompañantes: el violinista Federico Mecozzi y el chelista Redi Hasa.
Ludovico Einaudi nació en Turín, Italia, en 1955. Su gusto por la música y el piano surgió por influencia materna, ya que su madre era pianista amateur. Estudió música en el Conservatorio de Turín y posteriormente obtuvo un diplomado en composición en el Conservatorio Verdi de Milán.
De 1980 a 2000 colaboró con otros artistas en obras de diversas disciplinas y su trabajo musical fue presentado en La Scala de Milán, así como en el Lincoln Center de Nueva York. No obstante, fue hasta el lanzamiento de su álbum debut como solista, Le Onde (1996), inspirado por la novela Las olas, de Virginia Woolf, que atrajo la atención de seguidores de la música clásica de todo el mundo.
A lo largo de su carrera ha ganado reconocimiento debido a su labor en filmes, series de televisión, obras de teatro y proyectos artísticos multimedia. Compuso también las bandas sonoras de las películas This Is England (Shane Meadows, 2006), ganadora del premio a Mejor filme británico en los British Academy Film Awards 2007; y la francesa Untouchables (Olivier Nakache y Éric Toledano, 2011).
PCL