En México existen 3 mil 843 salas de lectura, mismas que requieren de nuevos acervos bibliográficos, así como actualización de métodos para generar mayor interés de la sociedad hacia la lectura, y en este afán por potenciar esta actividad, es que se planea realizar una Red Nacional de Salas de Lectura.
Lo anterior lo señaló Celia Ramírez Márquez, responsable de Planeación y Sistematización de este programa, como parte de la Secretaría de Cultura a nivel federal, que sobrevive gracias a las y los mediadores voluntarios que integran grupos de personas en sus comunidades para leer y recomendar obras, así como para incentivarlas a que acudan a talleres o actividades relacionadas a la palabra oral.
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“Es un programa poco conocido y queremos que se visibilice, queremos que haya una red de salas de lectura y por lo pronto, estamos haciendo redes locales, luego se formará una red estatal y nuestra aspiración es construir la Red Nacional de Salas de Lectura, conformada por los saberes de las y los mediadores para fomentar la lectura, porque ahí hay una riqueza impresionante”.
“En este momento llevamos un Encuentro con los mediadores quienes nos van dando un mapa de lo que sucede en una región, nos dicen que deben de capacitarse en estrategias de fomento a la lectura a través de las redes sociales, porque si no logramos desarrollar eso, no vamos a llegar a un vasto sector de jóvenes, por lo que hay que darle a los mediadores eso que necesitan”, indicó Ramírez Márquez, quien se encuentra en la Bella Airosa, en apoyo con la Secretaría de Cultura estatal, escuchando las necesidades y propuestas de los voluntarios que han formado grupos de lectura en sus comunidades, y con ello, tener la información suficiente para tener un diagnóstico de las necesidades de este programa en el estado.
Asimismo, proyectó que en este encuentro saldrá la información para crear nuevas estrategias que fomenten el gusto por la lectura, además de hacer visible el objetivo mismo del programa que tiene como principios básicos “la libertad, la igualdad, la inclusión y la autonomía, además de propiciar el surgimiento de comunidades críticas y que puedan leer de manera libre”.
“Queremos que el fomento a la lectura logre trascender el trabajo aislado que muchas salas han logrado, para visibilizarlas. Además de que se deben considerar la formación de la actual pirámide poblacional, que está envejeciendo, y también nos han reportado que en salas donde se presentaban niños, ya no los hay, son jóvenes, ahora tienen que transformar las estrategias que tenían para formar salas para mayores y estas estrategias que implican pensar en el formato de los libros, como audiolibros o libros de gran formato para poder responder a esta necesidad”.
“También lo que buscamos, a través de estas redes y encuentros, es crear lazos de solidaridad más firmes entre las salas de lectura. Hidalgo es un estado prioritario para el fomento a la lectura, hemos hecho el esfuerzo de dotar de acervo a las salas de lectura y de estas jornadas estamos entregándolo y procuramos que se lleven 30 libros para cada uno. Dependiendo de la cantidad y estamos fortaleciendo el recurso para la capacitación, de nuevas estrategias y para la apertura de nuevos espacios de lectura”, puntualizó.