El plano original sobre el cual se basó la construcción de la Catedral de Ciudad de México, con fecha y firma de 1569, será rematado el próximo jueves 29 de agosto a las 17 horas por Morton Subastas.
El documento es atribuido al arquitecto Claudio de Arciniega, quien lo trazó luego de que el inmueble fue mandado a edificar por órdenes de Felipe II.
“El plano que tiene unos 450 años de antigüedad, pertenece a un coleccionista particular, que por su trascendencia lo ha mostrado en dos exposiciones: una en el 2005 en el Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec con el título de España medieval y legado de Occidente; y la otra fue la de Miguel Angel Buonarroti. Un artista entre dos mundos, en 2015, en el Palacio de Bellas Artes”, dice en entrevista Antonio Villa, especialista del Departamento de Libros y Documentos de Morton Subastas.
Es un plano histórico, realizado con tinta sepia y gris sobre papel, que tiene la leyenda: “esta es la traza de la iglesia catedral que por mandato de su magestad se haze en esta ciudad”.
Villa advierte que “presenta pequeños faltantes, rasgaduras y dobleces por marcas, así como ligeras manchas de humedad en los márgenes, por lo que ha sido restaurado en algunas ocasiones, precisamente para poder exhibirlo en las exposiciones de 2005 y 2015”.
Morton Subastas refiere que el coleccionista después de preservarlo durante muchos años decidió subastarlo.
Dado la importancia histórica y documental, el plano arquitectónico tendrá un precio de salida de entre 1.5 y 2 millones de pesos.
El plano mide 57 por 42 centímetros, en el margen derecho muestra la escala gráfica, en tanto que en la esquina superior izquierda aparece la rúbrica del Secretario de la Inquisición de México, Pedro de los Ríos y, al reverso, la firma del escribano y notario Sebastián Vázquez.
El experto indica que hubo varios intentos de edificar la Catedral, pero el templo que ahora todos conocen se basó en el plano que se va a subastar.
“El plano fue modificado en 1622, ya que se contemplaban cuatro torres y terminaron siendo solo dos. Se quería hacer una catedral suntuosa, parecida a la de Sevilla, con siete naves, pero por el alto costo y el suelo fangoso no se podía construir algo así, por lo que terminaron erigiendo una iglesia más pequeña de cinco naves”.
Al preguntar al especialista cómo este tipo de documentos llegan a manos de particulares, Antonio Villa refiere que “desgraciadamente, documentos como éste en ocasiones resultan olvidados o extraviados, afortunadamente luego son recuperados”.