Era común que en la temporada de frentes fríos, popularmente conocidos como “nortes” con vientos de varios kilómetros por hora, el oleaje aumentara y la Plaza de Armas del monumento histórico quedara cubierta de agua.
Como la Fortaleza de San Juan de Ulúa ya dejó de inundarse tras la primera etapa de restauración y rehabilitación, estará en condiciones de ofrecer conciertos y diversas actividades culturales del más alto nivel, con lo que su director, Porfirio Castro Cruz, ha solicitado ser una de las subsedes en este 2023 del Festival Internacional Cervantino.
En entrevista con MILENIO, el director del Museo Fuerte de San Juan de Ulúa, indicó que todavía el inmueble se llegó a inundar a inicios de 2022, como parte este proyecto integral se restituyeron los sistemas eléctricos e hidráulico, apoyados con la instalación de dos hidroneumáticos de alta potencia “garantizando que la fortaleza no se vuelva a inundar”.
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Eso por la parte de la ingeniería, “también aprovechamos que se estaba metiendo todo el cableado de forma subterránea, para iluminar las bóvedas al interior de la fortaleza, aunque será hasta 2024 que se concluya la iluminación del exterior y que se pueda apreciar todo el monumento desde el Malecón del Puerto de Veracruz, pues el sistema que inauguró en su momento el ex gobernador Fidel Herrera ya no funcionaba, además de que era obsoleto”.
Después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezara el 3 de diciembre del año pasado la ceremonia de entrega de la primera fase de restauración de San Juan de Ulúa, los visitantes pueden ya recorrer el muro de las Argollas y las garitas o puestos de guardia.
En esa ocasión el Jefe del Ejecutivo expresó que le daba mucho gusto estar en esa ceremonia de la primera etapa en la restauración de este monumento histórico:
“Posiblemente el monumento histórico más importante de la Colonia hasta nuestros días, este Fuerte de San Juan de Ulúa. La verdad es que no se podría explicar la historia de México sin Veracruz y sin este puerto. Aquí, como lo mencionó el almirante, se terminó de consumar la Independencia, 1825. Aquí también se enfrentó la primera invasión francesa, en 1838, cuando ya se habían expulsado a los españoles y querían llenar ese vacío los franceses para volvernos a convertir en colonia, con un pretexto pueril: la deuda de un mexicano que no quiso pagar unos pasteles en Tacubaya, por eso se le llamó a esa intervención La guerra de los pasteles”.
En el acto, destacó López Obrador: “Por todo lo que ha sucedido en este lugar, se tiene que seguir fortaleciendo toda la labor de reconstrucción de estos edificios, porque es nuestra historia. Y si no sabemos de dónde venimos, no vamos a saber hacia dónde vamos”.
Acciones emprendidas
La intervención del Fuerte de San Juan de Ulúa contempló en estas primeras acciones, la limpieza de los muros con el fin de erradicar los microorganismos parásitos que se adhieren a las paredes, para lo cual, además de proceder a la limpieza, se desinfectó y fumigó por parte del personal de la Secretaría de Marina, supervisado por especialistas reconocidos por el Instituto Nacional de Antropología (INAH), aseguró Porfirio Castro Cruz.
La restauradora contratada por parte de la Secretaría de Marina, es la arquitecta restauradora Gladys Martínez Aguilar, quien tiene el nivel de doctorado en restauración y la experiencia de haber hecho obras de restauración en San Juan de Ulúa.
“Ella fue la elegida ya que era alguien que el INAH conocía, avala su trabajo porque respeta la normativa”, apunta Castro Cruz.
En este proyecto también se está interviniendo la Torre Alta en el Baluarte de San Crispín, aunque la mayoría de la gente le llaman a la torre el Caballero alto.
“Esa torre estaba muy erosionada por el tiempo y por el salitre, Veracruz es uno de los lugares con ese tipo de salitre que erosiona de una manera muy profunda”.
El recurso está autorizado desde presidencia de la República y lo recibe la Secretaría de Marina, que se encarga de proporcionar todos los insumos que se requieren.
“Aunque adicionalmente a está aportación que se recibe a través de la Secretaría de Marina, el INAH hizo un desembolso de 5 millones de pesos, monto que sirvió para adquirir el transformador que se requería”, explicó el director.
Asimismo se emprendió la reestructuración de los espacios museográficos en el edificio del Gobernador ya que se ahí se presenta la exposición permanente San Juan de Ulúa, la fortaleza de la historia.
Hasta antes de este gobierno, el INAH había tenido a cargo la restauración de los monumentos históricos, ¿qué garantiza que los marinos realicen bien los trabajos?
Para el director de San Juan de Ulúa, lo interesante ha sido esa transmisión de conocimientos y de saberes tanto de los arquitectos y restauradores hacia los marinos a los que prácticamente están formando.
Han entendido que no es obra contemporánea, que es un monumento histórico con etapas muy diversas que van desde antes de 1535 hasta prácticamente el siglo 19. Entonces la composición de materiales de un lado a otro varía, por eso los procesos deben ser muy cuidadosos
“Nos da gusto ver cómo ellos han ido aprendiendo y han tenido muchísima disposición. Prácticamente todo el año pasado se volvió una etapa de aprendizaje y de capacitación; espero que este año obtengamos mejores frutos porque ya es una mano de obra capacitada en proceso de restauración. Es como si hubieran ido a tomar cursos en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM)”, confirmó.
Programación
Para el segundo semestre de 2023 en el Museo del Fuerte de San Juan de Ulúa se prepara una magna exposición sobre los “dioses narigudos” una de las características de las culturas que habitaron las regiones cercanas a lo que hoy es Veracruz, incluso hace poco se encontraron fragmentos de figurillas en el fraccionamiento Río Medio, en la ciudad de Veracruz.
Se tiene la colección más grande que hay en el país, estudiada por la arqueóloga Luz María Aguilar, investigadora del Centro INAH, ya tienen la investigación terminada y ahora lo que van a hacer es el guión científico para empezar el proyecto de la museografía y cedulario, con el fin de mostrarla en San Juan de Ulúa.
“También queremos hacer conciertos hacia la segunda parte del año, de hecho estamos solicitando el apoyo del Festival Internacional Cervantino para que se contemple este foro como una de las sedes que se tienen en distintas partes del país. Así como con ellos que no han visto con muy buen agrado, otras instituciones nos están apoyando muchísimo, estamos tocando otras puertas con gobierno del estado y con la propia directora del IVEC para compartir recursos y hacer actividades conjuntas sobre todo en beneficio de los públicos”.
CAVS