"Yo siempre he sido de los mexicanos que pensamos que Porfirio Díaz fue un gran Presidente, que puede tener Porfirio sus claroscuros, puede tener sus defectos, pero como Presidente hizo obra en el país que aún perdura, que aún está al servicio de los mexicanos, prácticamente en toda la República puede encontrarse".
Fernando Azcárraga fue alcalde de Tampico dos veces. En su segunda gestión, de 2005 a 2007 encabezó una acción arriesgada: colocar una estatua de Porfirio Díaz.
Para el 2007 ya había un antecedente de prohibición en el puerto de Veracruz durante el mandato de Miguel Alemán Velasco, esa es otra historia y la cual fue encerrada en una bodega de la Aduana Portuaria, donde aún permanece.
En Tampico también se pensó que sería riesgoso socialmente, por eso se instaló en el balcón de un edificio donde dice la historia, alguna vez durmió, sin embargo, hoy Fernando cree que "el general" ya debería bajar y ser un monumento público.
"Sí, lo pensé desde un principio que invité a la sociedad, 'voy a hacerle algo a Porfirio' y estaba consciente que iba a tener críticas y denostaciones, no tanto hacia mi sino a la historia de Porfirio, y entonces preferimos pensar en que fuera un ícono dentro de la ciudad, suficientemente agradable, para que lo viera el turista y la gente de Tampico y dijera, 'aquí alguien que le hizo bien a la ciudad".
"... Hoy creo que sí está en condiciones de poder bajar, pero creo que ahí en el lugar donde está puede conservarse por mucho tiempo, a manera muy personal veo que sí están en condiciones, pero es de mucha voluntad política, yo sí la tendría, no sé quién más pudiera, en mi caso sí... pero si no es un monumento público ahí donde está es parte de la historia de Tampico, muy cerca de él está Humprey Bogart, no con la importancia que Porfirio tuvo para nuestra ciudad, pero sí como parte anecdótica".
Recordó que para la ciudad construyó, contando con la ventaja de tener una esposa tamaulipeca, (Carmen Romero Rubio era originaria de Tula) grandes obras como el calado del río, la escollera y el faro, la Aduana Marítima, el ferrocarril y el puerto, entre otras.
"Eso le dio protagonismo a Tampico en la historia económica y sobre todo su posición en la industria del petróleo... Lo menos que debemos tener los tampiqueños es un agradecimiento para estas obras que aún perduran, que son útiles, y que ponen a Tampico en el mapa".
Sobre la controversia, el ex mandatario local expuso, que "hizo cosas muy buenas, hizo cosas que no debió haber hecho como perpetuarse en el poder, pero poniendo en la balanza, fue mejor Presidente que dictador, su memoria debe quedar en la memoria colectiva de los tampiqueños".
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"Su historia ha sido bastante polarizada, han exagerado esa polarización, han exagerado algunas de las actitudes de Porfirio, pero México está lleno de muchas cosas curiosas, ahí tenemos a Francisco Villa, que también tenía muchos claroscuros, como Victoriano Huerta, como el mismo Venustiano Carranza o Álvaro Obregón, que si se mandaban a matar unos a otros, el mismo libertador de las tierras Emiliano Zapata... todos tienen historias qué contar sin embargo a ellos los tienen como grandes héroes y Porfirio está estigmatizado con mayor acentuación, lo han hecho merecedor de muchas cosas que no se merece... sí se merece las criticas, pero también el reconocimiento... es mejor así a decir que era un monstruo que ni siquiera hoy puede descansar en su patria que tanto añoró".