El Festival Cervantino se ha tatuado en la memoria de millones de personas, forma parte del tesoro emotivo de muchos espectadores que contemplaron aquí el paso de leyendas del arte y la cultura. Ha sido el telón de fondo para epifanías personales que definieron una vocación artística o para más de una historia de amor, dijo Adriana Camarena de Obeso, directora del Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato, en la presentación del libro FIC 50.
Camarena de Obeso, artífice de la publicación de este volumen conmemorativo, comentó que son depositarios de un proyecto cultural inaugurado en su primera edición el 29 de septiembre de 1972, en la plazuela del Quijote, en Minerales de Cata.
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Desde entonces la ciudad de Guanajuato con su trazado barroco y su sugerente Festival Internacional Cervantino han conformado una unión indisoluble sellada por la emoción, la belleza y la excelencia.
Cultura impresa
“Este libro que entrega hoy el gobierno del estado, encabezado por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, es un volumen acorde con la trascendencia del festival. Para poner manos a la obra contamos con el invaluable apoyo de la Secretaría de Turismo a través de su titular, Juan José Álvarez; del Festival Cervantino, que abrió sus archivos, y el buen hacer del Instituto Estatal de la Cultura a través de su área editorial. Podemos ver este libro como una orgullosa carta de presentación a las nuevas generaciones que se acercan por primera vez al tesoro de cultura viva que resplandece en Guanajuato cada mes de octubre”, comentó Camarena de Obeso.
Es una publicación que desea perpetuar los miles de efímeros encantamientos que cobraron vida en medio siglo de existencia.
La memoria del Cervantino quedó registrada en el libro FIC 50 que, y de acuerdo con Diego Sihue Rodríguez, cumple con el objetivo de recordar la historia de este encuentro artístico y cultural que ha dado identidad al país.
“Nuestro compromiso es seguir el ejemplo del maestro Enrique Ruelas en la divulgación del espíritu de Miguel de Cervantes, porque al hacerlo honramos a las mujeres y hombres que en estos 50 años han hecho la grandeza de Guanajuato. Y déjenme les platico que como queremos democratizar este libro, que está muy bonito; van a encontrar por todos lados unos tótems y con sus celulares van a poder descargar el contenido de este ejemplar digitalmente”. El gobernador agregó que a quien quiera tenerlo impreso, se le entregará a través de un registro.
“Estará disponible de manera impresa, también y si se agota pues volvemos imprimir más. Seguiremos apostando por el festival, hay que atesorarlo y qué mejor manera que con esta gran publicación, porque el Cervantino sigue siendo el punto de encuentro entre la cultura y las artes a nivel nacional e internacional. Sigamos con este viaje fantástico de la cultura y el conocimiento, cuidemos al Cervantino”, dijo el gobernador en la presentación realizada en Museo Palacio de los Poderes.
Proyecto nacional
Alejandra Frausto, secretaria federal de Cultura, declaró que el FIC es uno de los festivales más importantes de América “y quizá sea soberbio decirlo, pero es más bien algo que decía José Martí: honrar, honra, y este festival y este libro está honrando un pasado. Este festival en su tipo es único, hay grandes festivales en el mundo, extraordinarios, pero dedicados a una disciplina, un festival multidisciplinario artístico de esta magnitud no existe en el mundo. Entonces sí podríamos decir con orgullo que es el mejor festival de artes del mundo”.
Para el investigador Luis Miguel Rionda, el libro es un esfuerzo editorial de notable valía y calidad que impulsaron la Secretaría de Turismo del estado y el Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato. “El ejemplar expone en 13 artículos de fondo, organizados en tres secciones, las reflexiones y los balances que los autores y autoras comparten con este público, ávido de adentrarse en las distintas perspectivas de las que parten esos historiadores, antropólogos, artistas, escritores, gestores culturales y ex directores del festival”.
Destacó que el Festival Internacional Cervantino se ha consolidado en el proyecto nacional artístico y cultural, gracias a medio siglo de esfuerzos colectivos federales, estatales y municipales. Miles de protagonistas han desfilado por sus escenarios, grandes y pequeños.
El investigador evocó que el montaje de los Entremeses Cervantinos significó un parteaguas en la historia cultural de la maltrecha ciudad de Guanajuato.
“La fuerza de la versión pergeñada por los letrados de Guanajuato llamó la atención nacional, para convertirse en un atractivo que se potenciaba con el escenario callejero de la centenaria y deteriorada plazuela de San Roque. El montaje se convirtió en aventura colectiva, que congregaba e involucraba a vecinos, universitarios, curiosos y turistas”.
Transcurrieron 20 años de gran efervescencia cultural, con variados montajes teatrales, conciertos, el renacimiento de las estudiantinas —que a su vez desataron un fenómeno nacional—, la danza académica y popular, y la consolidación de las artes plásticas con pintores, escultores y grabadores que participaron en el florecimiento nacional.
Luis Miguel Rionda compartió que existen muchas versiones de cómo se gestó la idea del festival, pero la más difundida es que fue una propuesta de Agustín Olachea Borbón, jefe del Departamento de Turismo del gobierno federal. El presidente Luis Echeverría tuvo un interés particular en apoyar la iniciativa para confirmar la vocación artística y cervantina de una ciudad donde él había vivido entre 1947 y 1949, cuando constató el vibrante ambiente cultural de su clase intelectual y universitaria.
El nuevo festival cultural arraigó en el gusto y el imaginario popular, y terminó convirtiéndose en uno de los recursos más importantes para darle viabilidad y progreso a una ciudad que perdió su vocación minera y abrazó las artes y la cultura, que acarrearon como subproducto, el florecimiento de la nueva industria del turismo.
hc