Una noche llena de cultura, apreciación del arte y fe es lo que se ofreció en la réplica de la Capilla Sixtina en Monterrey, en la Explanada de los Héroes, en donde se presentó la primera obra del evento denominado Noches de la Sixtina.
La puesta en escena narra el momento en el que Miguel Ángel fue encomendado a la misión, primero pintando el techo del recinto, misión nada fácil, pues al ser él escultor se tuvo que apoyar de unos pintores italianos de aquella época, que al no ver clara su idea, decidieron abandonarlo y así, solo, durante casi cuatro años, logró terminar uno de los trabajos más emblemáticos y bellos hasta la actualidad.
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Veinticuatro años después, Miguel Ángel es nuevamente llamado a la Capilla Sixtina, en esta ocasión para pintar la pared principal, siendo el Día del Juicio el que pintaría y con el que se inmortalizaría.
Estos pasajes son contados en una obra de no más de 40 minutos, en donde se incluye talento base, así como talento regiomontano. Jordi Rosh, originario de Valencia, España, es el encargado de dar vida a Miguel Ángel.