La Secretaría de Cultura de Ciudad de México solo espera el aval del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) para mandar hacer 12 estatuas de mujeres ejemplares que serán colocadas sobre Paseo de la Reforma.
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Se trata del tramo del Ángel de la Independencia, la Fuente de la Diana Cazadora y el acceso a Chapultepec conocido como “La puerta de los leones” y que será conocido como “Heroínas en Paseo de la Reforma”.
El gobierno local estima que a mediados de 2020 se instale la primera estatua que será de Leona Vicario, en el contexto del año que se celebrará y recordará su vida. Hace una semana, la mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, anunció el proyecto.
HOMENAJEADAS
Leona Vicario: de acuerdo con el gobierno capitalino, la biografía de esta mujer es escasa y el único que ha logrado rastrear datos fidedignos es Genaro García, historiador zacatecano.
Figura de la Independencia de México, Leona fue informante de las conspiraciones acerca de lo que sucedía en la capital mexicana en 1810. También es considerada la primera periodista de nuestro país y este año el gobierno de la República declaró a 2020 como el año de Leona Vicario, “Benemérita Madre de la Patria”, en su 178 aniversario luctuoso.
Margarita Maza: conocida por ser la esposa de Benito Juárez. Esta mujer tiene una valía propia pues pese a ser de la clase acomodada de Oaxaca, siempre luchó por los derechos indígenas, además de recaudar fondos para destinarlos a los hospitales en beneficio de la clase pobre.
Gertrudis Bocanegra: partícipe del movimiento insurgente de 1810, fue espía y mensajera en la región de Pátzcuaro y Tacámbaro, que logró con su trabajo a favor de la Independencia crear una de las principales formas de comunicación entre “los enemigos” del rey de España.
Josefa Ortiz: conocida como La Corregidora, es el personaje más importante de la Independencia, ya que fue quien avisó a los rebeldes que la conspiración que había en la casa de Miguel Domínguez, en Querétaro, fue descubierta, por lo que el levantamiento de las armas se adelantó para el 16 de septiembre de 1810.
Mariana Rodríguez del Toro: simpatizante del movimiento independentista de 1810, formó parte de la conspiración conocida como “Lunes Santo de 1811”, la cual fue de suma importancia, ya que abrió la batalla luego de que Miguel Hidalgo y Costilla fuera apresado.
Sor Juana Inés de la Cruz: religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro de la literatura en español, Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana es considerada como la décima musa, cultivó la lírica, el auto sacramental y el teatro, así como la prosa.
Carmen Serdán: participó en la lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz en la Revolución Mexicana de 1910. Sus actividades clandestinas a favor de la resistencia eran bajo el seudónimo de “Marcos Serratos”, y el 20 de noviembre de ese año salió al balcón de su casa y con rifle en mano grito: “¡Viva la no reelección!”, e inició la lucha armada.
Matilde Montoya: primera mujer mexicana graduada como médico en México en 1887 para la Facultad de Medicina de México (hoy de la UNAM). Fue declarada médica de cirugía y obstetricia, lo que en su tiempo era imposible, pero debido un decreto del presidente Porfirio Díaz, en el cual se permitía a las mujeres acceder a los mismos derechos y obligaciones que los hombres, en la Escuela Nacional de Medicina logró su objetivo.
Sara Pérez Romero: esposa del presidente Francisco I. Madero. Ella decidió no estar a la sombra de su marido, por lo que comenzó a realizar obras benéficas y proyectos a favor de la fundación Cruz Blanca Neutral por la Humanidad (hoy Cruz Roja Mexicana), para prestar auxilio en los campos de batalla y accidentados.
Dolores Jiménez: gracias a su profundo conocimiento en leyes y derechos liberales, esta mujer revolucionaria se encargó de desarrollar y conformar lo que se conoce como el Plan Político y Social de Tacubaya.
Herminia Galindo: esta duranguense fue la primera candidata a diputada federal en México, en 1917, además de destacar en su labor como maestra, periodista y defensora de los derechos de las mujeres.
Elvia Carrillo Puerto: como activista para lograr que la mujer tuviera derechos tan necesarios como poder votar, esta dama, conocida como “La monja roja del Mayab”, fue parte de la primera organización feminista del país llamada “La siempreviva” y se convirtió en la primera diputada electa del Congreso de Yucatán, la primera mujer en ejercer un cargo de elección popular, 30 años antes de que pudieran sufragar.