“Pude ser poeta, escritor y como quinto bat fui muy bueno”- Demián Flores Cortés

Entrevista

Los días del artista Demián Flores Cortés (Juchitán de Zaragoza, 1971) siempre inician degustando un aromático café y con la lectura de algunos periódicos

El pintor afirma que se vive una situación complicada dentro de su gremio. ARCHIVO
Ciudad de México /

Los días del artista Demián Flores Cortés (Juchitán de Zaragoza, 1971) siempre inician degustando un aromático café y con la lectura de algunos periódicos; antes acostumbraba ir por ellos a los puestos, pero esa tradición cambió a raíz de la pandemia que ha obligado a todos a vivir en el confinamiento, por lo que ha tenido que conformarse con consultarlos a través de internet.

Habla zapoteco y también domina el francés, pues vivió un tiempo en París gracias a una beca otorgada por el gobierno galo. Pudo ser pelotero o poeta, pero el destino lo sacó del diamante y del escritorio para llevarlo por el camino de las artes plásticas.

Agradece al maestro Francisco Toledo por que lo cobijó cuando era niño, primero en la Casa de Cultura de Juchitán y después en la biblioteca del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, lugar que fue una universidad paralela en su formación.

Demián monta exposiciones tanto en México como EU y Europa, y su obra forma parte de los acervos de importantes galerías y recintos como el Museo Británico; el USC Museum Fisher of Arts, en Los Ángeles; el Museo Panstwowe Majdanek, en Polonia; el Instituto Valenciano de Arte Moderno, en Valencia, y la Fundación Goya Fuendetodos, en España, entre otros.

¿A qué otra actividad te hubiera gustado dedicarte?

Mi padre era un gran lector, ligado a eso creo que me habría encantado ser escritor, un poeta. Mi papá fue poeta y perteneció a una generación de grandes escritores como Francisco Hernández, pero también participó en muchos proyectos editoriales independientes; él fue fundador junto con Raúl Renán de Máquina Eléctrica, ahí se autopublicaban y yo le ayudaba a engrapar. Así que siempre estuve ligado a los cafés literarios y mi relación fue muy cercana con la literatura, creo que de no haber sido un artista visual me hubiese gustado haberme dedicado a las letras.

En ese sentido, ¿cuáles son tus gustos en la lectura?

La poesía completa de Francisco Hernández que reunió el Fondo de Cultura Económica en dos volúmenes con el título En grado de tentativa. Poesía reunida. En este encierro por la pandemia acabo de leer un librito, una biografía, muy apegada a la literatura, de Patti Smith sobre toda esta vida que le tocó vivir junto al fotógrafo Robert Mapplethorpe en el Nueva York de los años 70. En fin, yo brincoteo así, y como me dedico a las artes visuales leo todo lo que tiene que ver con la teoría del arte y la estética; estoy revisando los ensayos del crítico de arte Jorge Alberto Manrique, en el libro Arte y artistas mexicanos del siglo XX.

¿Y tus pasiones?

La literatura y la música. Cuento con una colección muy grande de discos de vinil, me gustan todos los géneros musicales, soy como muy abierto. Me encanta poner un disco para que me acompañe en mis procesos de creación, me gusta cambiarlo e ir seleccionando qué pieza quiero disfrutar, pues no soy fanático de escuchar música con una playlists. Disfruto mucho del jazz pero también de la música afrocaribeña y este cruce que se da en los 70; me encanta toda la producción de la disquera Fania que grabó al percusionista, compositor e intérprete Ray Barretto, o al cantante y también compositor Héctor Lavoe, a todos ellos. Pero dependiendo del día es que selecciono la música que deseo escuchar.

¿Eres esclavo del celular?

¡No! A veces hasta se me olvida, normalmente lo dejo por ahí… incluso hasta lo pongo en modo avión para estar desconectado y poderme concentrar en mi taller, necesito de mucha concentración para poder pintar.

¿Aficionado a algún deporte?

Claro, desde niño practiqué beisbol porque en Juchitán se juega mucho, es prácticamente el deporte oficial. De hecho, de pequeño fui seleccionado nacional de beisbol, jugaba como primera base, así que soy fanático de ese deporte, tan es así que de repente lo sigo practicando y he realizado series de pinturas alrededor del beisbol como la Novena o Playbol!, presentada en Casa Lamm.

“Era quinto bat porque era muy bueno; la verdad jugué bastante, también en Ciudad de México, y lo dejé durante la adolescencia. Pero cada vez que voy a Juchitán regreso a jugarlo, nosotros tenemos una variante de este deporte que es Talayi, que se juega sin equipo deportivo y con la pelota de esponja, esta variante también la practico, solo que con los amigos”.

¿Qué le quisieras decir en estos momentos al Presidente?

Lo que he pensado es que le falta empatía con el medio artístico, estamos viviendo un momento muy complicado donde el encierro por la pandemia ha llevado a muchos a una crisis inimaginable en todos los sentidos, pero principalmente en el económico. Personalmente, se me hace muy complicado entender que destine tantos recursos para el Proyecto Chapultepec, es algo que me preocupa cuando hay un enorme sector de la cultura que está viviendo prácticamente en la miseria. Creo que debería crear otros programas que sí son más necesarios, no es criticar ese proyecto, pero no sé si sea para un país como el nuestro con tantas carencias.

  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

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