Siendo poco después de la 1:00 de la tarde de aquel lunes 17 de octubre de 1988, autoridades de los tres órdenes de gobierno, acompañadas por miles de tamaulipecos y veracruzanos, inauguraron lo que podría considerarse como la última más grande obra en beneficio de los habitantes de esta región: nos referimos al puente Tampico.
Aquel momento significó un día histórico para los pobladores del norte de Veracruz y sur de Tamaulipas, pues contarían con una vía de comunicación que representaba el inicio del desarrollo comercial, industrial y agropecuario de la zona.
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En la inauguración estuvieron presentes el ex presidente de la República Miguel de la Madrid Hurtado, los ex gobernadores Américo Villarreal Guerra de Tamaulipas y Fernando Gutiérrez Barrios de Veracruz; además de Nicanor Fernández Cabrera, presidente municipal de Tampico en aquel momento.
La construcción del puente Tampico había iniciado a finales de 1979, obra en la que trabajaron alrededor de 600 obreros y participaron tres empresas. Durante su desarrollo tres albañiles perdieron la vida.
La magna obra tiene una longitud de mil 543 metros de largo, 18 metros de ancho y se levanta 55 metros por encima del río Pánuco; su costo fue de 113 millones de pesos.
Ganó en 1988 la primera edición del Premio Internacional Puente de Alcántara, que otorga la Fundación San Benito de Alcántara por la calidad, estética y funcionalidad social, en obras públicas de ingeniería civil en países como España, Portugal y del continente iberoamericano.
Estudios de supervisión
El 19 de mayo de 2021, vientos de entre 80 y 90 kilómetros por hora azotaron la zona sur de Tamaulipas, haciéndose viral un video donde se mostraba cómo los tirantes que soportan la parte central del puente se movían bruscamente, dejando en evidencia la falta de mantenimiento y un latente riesgo en la infraestructura.
Derivado de esto, el diputado local Edmundo Marón Manzur tuvo un acercamiento con la Asociación de Ingenieros Civiles de Tamaulipas y en conjunto llevaron a cabo estudios para conocer el estado real del puente corroborando que existía daño estructural, lo mismo en tirantes, sistema de anclaje, además de óxido, lo que representaba un peligro serio para los usuarios, por lo que desde la tribuna del Congreso local, el 17 de junio hizo un llamado urgente a la Federación para realizar los trabajos pertinentes.
Señala que dos días después de hacerse el exhorto, personal de Capufe acudió a revisar la condición estructural y proceder a realizar los trabajos correspondientes.
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Cabe señalar que desde su construcción se dijo que el puente Tampico había sido diseñado para soportar vientos de hasta 200 kilómetros por hora, lo que sorprendió a los habitantes del sur de Tamaulipas pues los registrados en el evento de norte habían sido menores a los 100 kilómetros, por ello la preocupación.
De acuerdo con un comunicado emitido por Capufe fechado el 19 de junio de 2021, se habrían realizado labores de supervisión para evaluar posibles afectaciones, inspección que no arrojó daños aparentes, explicando que las vibraciones por la acción del viento, no ponen en riesgo la estabilidad de la estructura.
Marón dijo que derivado de estos primeros trabajos se eliminó el riesgo más grave que registraba el puente Tampico.
Sin situaciones de peligro; Necesario, programa anual de mantenimiento
El presidente del Colegio Mexicano de Ingenieros y Arquitectos, Rafael Benavides Osorio, señala que se debe tener un programa de mantenimiento anual para revisar principalmente los tensores que sostienen la parte central, además de las dos pilas ubicadas en ambos lados del río.
Propone que las revisiones a los tirantes se realicen previo a la temporada de huracanes que es el periodo en que está sometido a mayores cargas, mientras que a las pilas que son bases muy grandes contempladas para durar cientos de años,se les debe poner atención al estar en contacto con agua salobre que entra desde la playa.
Detalla que se deben realizar muestras al concreto y probar su integridad, además de revisar la corrosión ante la alta salinidad.
Respecto a la posibilidad de que el puente se pueda caer, lo descarta por completo; indica que este tipo de obras está diseñado para tener una vida útil prolongada considerando que por lo menos sea de 100 o hasta 150 años.
“El puente está casi nuevo, además al recorrerlo no se siente ninguna situación de peligro, salvo la vibración normal que tienen los puentes”, indica el ingeniero Benavides Osorio.