Tosca. Scarpia es un maestro de la manipulación: Quinn Kelsey

Edición Fin de Semana

El barítono hawaiano Quinn Kelsey (Honolulu, 1978) quedó entre Giuseppe Verdi y Giacomo Puccini en la actual temporada de la Metropolitan Opera House de Nueva York

El barítono hawaiano Quinn Kelsey protagoniza Tosca.
Ciudad de México /

Primero protagonizó Rigoletto, después se transformó en el sádico jefe de policía Barón Scarpia en Tosca, y más adelante retomará el rol de padre como Amonasro en Aída.

En entrevista exclusiva con MILENIO desde Nueva York, el cantante explora la oscuridad en torno al peor villano que existe en la ópera, un maestro de la manipulación, un egoísta que sólo quiere a Tosca como trofeo; habla sobre cómo se prepara para transformarse, sobre la responsabilidad que siente de inspirar a jóvenes en Hawái a acercarse a la ópera y música clásica y sobre los desafíos que implican ser barítono de Verdi y las transmisiones en vivo.


Gracias a la serie de la MetOpera Live in HD, los mexicanos podrán ver Tosca en el Auditorio Nacional y otras salas en ciudades de los estados, este sábado 23 de noviembre, a las 12:00 horas; e igual Aída, el sábado 25 de enero de 2025, a las 11:30 horas.

En la producción de David McVicar, Kelsey comparte créditos con Lise Davidsen (Tosca) y Freddie de Tommaso (Cavaradossi); y en la de Michael Mayer, con Angel Blue (Aída), Judit Kutasi (Amneris) y Piotr Beczała (Radamés), bajo la batuta de Yannick Nézet-Séguin.



Su debut en la MetOpera fue con La bohème en 2008. ¿Qué implica interpretar a Scarpia en el centenario luctuoso de Puccini?

Es escalofriante. Es lo más parecido a una buena celebración con Puccini porque debuté en la MetOpera con él y ahora canto uno de los papeles de barítono más importantes del compositor. Estoy feliz de celebrar su vida y su legado.

¿Qué le exige el rol de Scarpia a su voz en comparación con otros personajes para barítono que ha hecho, como Rigoletto, Macbeth o Germont?

Requiere más o menos lo mismo. Para muchos barítonos no es fácil porque ponen mucha emoción en la voz y esto se ha convertido en una expectativa cuando la gente viene a Tosca, el público espera tanta emoción, tanta energía en la voz, y eso puede ser difícil para muchos cantantes. Por eso es realmente importante entender esto y tomar una decisión de cuánto de esa emoción pones en la voz, cuánta puedes, si intentas cantar más o hacer otra cosa con toda esa energía en la voz. Tienes que decidir si funciona o no.

Rigoletto, Macbeth y Germont son personajes para barítono de Verdi. ¿Qué significa para usted?

En mi experiencia, para ser barítono de Verdi debe haber un color específico, la voz debe tener más fuerza que la de un barítono de bel canto o más lírico. Al igual que con Scarpia, tiene que haber mucha más energía que pones en la voz también para el personaje.

Debutó en Tosca en 2021 y los críticos coincidieron en que su Scarpia es verdaderamente malvado. ¿Le parece diabólico?

Es un maestro de la manipulación. Su fuerza radica en su habilidad para obligar a la gente a hacer lo que él quiere. Eso, en gran medida, es el núcleo de su carácter. También es muy egoísta, siempre quiere el primero y se comporta como si fuera su derecho, que se merece todo. No estoy seguro si siente afecto, amor u otro sentimiento genuino por Tosca, simplemente quiere que ella sea su conquista; que ella sea sólo un nombre que pueda poner en una lista y marcar.

¿A qué atribuye la obsesión de Scarpia por Tosca?

Es sólo parte de su carácter, no estoy seguro de que sienta algo romántico por ella. Piensa que ella sólo es un tesoro para ser poseída. Para Scarpia, Tosca es algo que poseer, tal vez no en el sentido físico, de pareja potencial o amante, la considera algo de lo que puede alardear más tarde; decir yo ya la conozco, ya me acosté con ella. No sé si Scarpia tenga capacidad de tener sentimientos románticos, es demasiado egocéntrico y egoísta. Por eso se siente así con Tosca.

Tosca se transmitirá en México gracias a MetOpera Live in HD.


¿Cómo lleva la maldad a su voz para encarnar un rol así?

La mejor manera de tener éxito es lo que en el cine y la televisión llaman actuación de método, donde intento tanto convertirte en el personaje en lugar de ser Quinn Kelsey, el cantante. Y aplico toda esta energía y carácter. Tan pronto me pongo el maquillaje y el vestuario, intento hacerme creer que ya no soy yo, sino Scarpia; me olvido de que soy el cantante para convertirme ciento por ciento en él. En el primer acto, espero detrás del escenario para hacer mi entrada y trato de concentrarme de manera que la ópera y la historia sean reales.

Y, cuando subo al escenario, no me distraigo, de modo que no tengo que esforzarme tanto para recordar la música y las palabras y la puesta en escena, sino que vivo la historia: no estamos en el escenario de la MetOpera sino en Castel Sant’Angelo, en Roma, y los actores que corren son mis hombres, y haremos cosas malas en las próximas dos horas. Es una manera de concentrarme tanto que vivo y respiro al personaje durante las dos horas que estoy en el escenario.

¿Por qué muchos compositores asignaron a barítonos papeles de villano?

Diría que los compositores eligieron hacer de las voces más graves villanos simplemente porque por el rango de nuestro canto; en la sociedad pensamos que las voces más graves son de gente que tiene intenciones negativas, mientras que las voces más agudas, femeninas y masculinas, la mayoría de las veces son para héroes o heroínas.

En esta temporada de MetOpera cantó Rigoletto, Tosca y cantará Aída, tres títulos importantes. Verdi y Puccini. Vocalmente, ¿qué le exigen aquí estos compositores?

Hay muchas similitudes en lo que cada compositor necesita en el barítono. Si hablamos de papeles como Schaunard o Marcello en La bohème son voces ligeramente más ligeras, mientras que Scarpia y la mayoría de mis papeles de Verdi —si no todos— son mucho más pesados para la voz, necesitan mucho más poder y presencia. Diría que los barítonos de Verdi y el Scarpia de Puccini son en general muy similares. La principal diferencia entre ellos es una cuestión de color, partes específicas de Scarpia, de lo contrario sospecharía que actúan de manera muy similar. Realmente no tengo que hacer muchos cambios en mi canto entre Verdi y el Scarpia de Puccini.


Aída es la segunda ópera más montada en MetOpera en su historia, justo detrás de La bohème. ¿Eso le mete presión extra para interpretar a Amonasro?

No, en realidad mi participación es bastante corta en términos de ópera. En cuanto a narración, el personaje es muy importante porque convence a Aída de que tiene que traicionar a su amante Radamés. Pero, para mí, es una actuación muy fácil. Estoy feliz de cantar ese papel esta temporada porque es una suerte de noche sencilla para mí.

Tosca y Aida se transmitirán en vivo a 70 países, a 2 mil teatros. ¿Tiene alguna preparación especial?

Sobre todo, una de las cosas en las que nos centramos cuando sabemos que habrá una transmisión en directo es recordar que las cámaras harán un zoom mucho más cercano del que tendrán en la sala. Así que todos debemos ser mucho más sensibles a nuestras expresiones faciales, para asegurarnos de que, al menos en mi caso, me mantenga en el personaje, de que no me salga ni por un momento, porque cuando estoy en el escenario, tengo que asumir que las cámaras me van a estar enfocando.

Simplemente no quiero mostrar un cambio en el personaje, cuando ves televisión y películas debes creer en la narración. Y si ves a un actor perder de repente al personaje, aunque sea por un momento, puede ser muy molesto. Eso es lo más importante en una transmisión en vivo. Obviamente, también que toda la puesta en escena y el canto sean correctos, pero, debido a que las cámaras pueden acercarse más al drama, es importante recordar eso también. Y creo que es algo que todos los y las cantantes debemos tener en cuenta y recordar.


¿Cuál es el personaje que más le gusta interpretar vocal, dramática y teatralmente?

Es difícil. Supongo que Rigoletto es mi favorito, sobre todo porque lo he interpretado mucho, me siento muy cómodo con él; esta comodidad me permite hacer cosas diferentes dramáticamente. Es importante no dejar que el personaje se vuelva aburrido para el público, ni tampoco para el cantante; a veces, cambiar algunas cosas dramática y vocalmente. Y uno sólo puede lograr eso si está muy familiarizado con el papel, dramática o vocalmente. Sentirse cómodo en un papel permitiría hacer pequeños cambios y mantenerlo vivo, interesante. Tengo experiencia todavía limitada con Scarpia en Tosca, pero puedo ver que ese rol podría convertirse rápidamente en uno de mis dos favoritos, junto con Rigoletto. Espero tener más oportunidades de cantarlo pronto.

Tosca es la producción tradicional de la MetOpera de David McVicar, y Aída es nueva producción de Michael Mayer. ¿Qué prefiere, producciones tradicionales o más osadas como las europeas?

Obviamente una producción de época, bueno, tal vez no obviamente. Sin importar lo que sea, porque puede permitir que todo el drama suceda correctamente, para que la narración funcione. También es saludable hacer más producciones de vanguardia u oscuras de óperas clásicas, siempre y cuando la historia pueda ser contada, mientras el drama funcione de alguna manera. A veces, si la producción es demasiado oscura, hará que sea más difícil recordar la puesta en escena.

Nosotros juntamos la puesta en escena con las palabras. Y, si conoces tu voz lo suficiente, ayuda recordar la puesta en escena porque lo que estás cantando va de acuerdo con lo que estás haciendo en el escenario dramáticamente. Si la producción es demasiado oscura y no sigue la historia lo suficiente, puede resultar más difícil recordarla. En general, las producciones de época son más fáciles, pero siempre que una producción más oscura se haga de la manera correcta, puede tener cierto éxito.

¿Qué le inspiran los personajes femeninos de Gilda, Aída, Tosca?

Buena pregunta. Los personajes paternales que interpreto en Rigoletto y Aída me resultan mucho más familiares porque los he cantado muchas veces. Por tanto, mis interacciones con las sopranos en cada una de esas óperas son mucho más cómodas. Me resulta mucho más fácil pensar en mí mismo como un padre para una hija y ser cariñoso o crítico o estar enojado con una niña, ya sea pequeña o una adulta. No me considero un mal tipo, nunca he tenido la experiencia de ser un villano como Scarpia. Así que, técnicamente puede ser un desafío tener que ser duro y negativo con la soprano Tosca.

Por el contrario, es muy interesante descubrir cómo sería un personaje como Scarpia, cómo debería ser interpretado con la soprano para que lo odies y, tal vez, no estés triste cuando Tosca lo mata al final del segundo acto. Disfruto el desafío de diferentes papeles, es saludable para mí, para mi capacidad de interpretar a un personaje, verme obligado a interpretar diferentes personajes, especialmente nuevos para mí. Es algo bueno.

¿Cómo contribuye al desarrollo de la ópera en Hawái, a ofrecer a niños y niñas la oportunidad de ser cantantes como usted la tuvo?

Siento una enorme responsabilidad con la escena musical de Hawái, con la escena de la música clásica y la ópera, principalmente, porque este es mi trabajo, mi vocación: ser cantante de ópera. Definitivamente buscaría cualquier oportunidad para ayudar o retribuir a esa comunidad. Debido a que es un lugar tan pequeño, la comunidad de ópera y de música clásica es aún más pequeña.

Una de mis primeras metas en la vida, cuando supe que me mudaba a Chicago fue labrarme una reputación lo suficientemente buena como para que me contrataran en mi casa, Honolulu, para cantar papeles principales, para mostrarle al público lo que era posible siendo un local de Hawái, y tener la oportunidad de irme, de estudiar, desarrollarme y crecer como cantante de ópera.

De inmediato significó mucho para mí la idea de volver a casa y mostrarle al público local lo que era posible, mostrarle a jóvenes cantantes lo que pueden llegar a ser. Obviamente, se necesita mucho más que estudiar y volver a casa para actuar de nuevo, pero, al principio, ese era mi objetivo a corto plazo. En los 21 años que han pasado desde que me fui, he alcanzado muchas metas, y también entiendo la responsabilidad que tengo al venir de Hawái y desarrollar la carrera que tengo; la responsabilidad que tengo de influir y ayudar a guiar o hacer crecer la escena de la música clásica y de ópera en mi país. Y definitivamente siento un gran deseo de ayudar en todo lo que pueda.




evt


  • José Juan de Ávila
  • jdeavila2006@yahoo.fr
  • Periodista egresado de UNAM. Trabajó en La Jornada, Reforma, El Universal, Milenio, CNNMéxico, entre otros medios, en Política y Cultura.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.