“Siempre supe que sería en Puebla; lo que no tenía claro era si del todo en la ciudad o en un municipio (…) pero siempre he pensado que (mi ópera primera) sería en el estado de Puebla”, señaló Carlos Trujano, director y guionista de #RATS, proyecto cinematográfico donde se expone la historia de Miguel Ángel, un tenor local, quien es víctima del robo del dinero que tenía destinado para viajar a Europa y realizar una audición; al no recibir apoyo de las autoridades, es a través de las redes sociales donde hace un llamado a la justicia, sin embargo, en este mecanismo descubrirá el costo de cumplir los sueños. No obstante, atrás de las cámaras se tiene el desafío de hacer cine en Puebla, en aras de descentralizar esta actividad cultural e impulsar a las nuevas generaciones para promover el séptimo arte con una identidad poblana.
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En conferencia de prensa virtual, Claudia San Martín, productora de #RATS, acompañada por la actriz Sarahí Sosa, y los actores Fernando Cuautle y Pedro Giunti, explicó su participación dentro de este proyecto que se rodará del 18 de octubre al 15 de noviembre, en calles de la ciudad de Puebla, el cual cuenta con el subsidio del Fondo a la Producción de Óperas Primas de Escuelas de Cine en México del Fomento al Cine Mexicano (Focine) del Instituto Mexicano de la Cinematografía (Imcine).
En su intervención, Carlos Trujano, ganador de la Diosa de Plata, comentó que este proyecto se desarrollará en las calles de Puebla, por lo que los propios habitantes pueden ser parte de él de forma indirecta, pues un objetivo paralelo es mostrar a la ciudad como un espacio listo para contar historias a partir de la lente de una cámara de video: “Buscamos que sea una película que los poblanos quieran ver, que si nos ven filmando sepan qué está ocurriendo y no se sienta como invasión, sino que sean parte del proyecto, incluso se forma indirecta”, indicó.
Al ser cuestionado sobre el origen del título de su ópera prima, explicó su fobia a las ratas, sin embargo, lejos de rechazar esta sensación, ésta le sirvió para tener una confrontación directa con sus miedos, lo cual se podrá ver en la película. Por ello, resaltó su interés por el explorar el realismo mágico y el papel que juega la tecnología, el ciberespacio y las redes sociales en la actualidad, así como su alcance en nuestra vida cotidiana.
Sobre la parte técnica, comentó las acciones que el crew ha realizado en su ópera prima -conformado por un total de 25 actores, 200 extras y 50 locaciones, todo bajo control sanitario por covid-19-, donde se busca promover la realización de cine en otros puntos de la República, pues así “tendremos un imaginario más grande como mexicanos (…) Al final se tendrá un cine mexicano que refleje la mayor cantidad de realidades posibles. No creo que el único camino sea contar las historias de aquellos que no tienen voz, sino también la lucha sobre lo necesario para que todos cuenten sus historias”.
En ese sentido, Fernando Cuautle, nominado al Premio Ariel, explicó su experiencia actoral en proyectos en la Ciudad de México, por lo que reconoció el trabajo que se realiza en Puebla, donde los cineastas poseen un alto nivel artístico y tienen muchas historias por contar. “Va a ser emocionante pasar por estas calles (de Puebla)”, explicó.
Mientras, Sarahí Sosa destacó la labor previa con Carlos Trujano, donde dominó el trabajo colaborativo entre el gremio de cineastas, actores, productores y demás realizadores. “Emociona que sea un proyecto de Puebla, descentralizar, porque muchas veces creemos que todo está en la capital y no es cierto, también se tiene mucho talento en Puebla”, dijo Sosa.
Por su parte, Pedro Giunti, productor asociado y actor, llamó a explotar dicho talento y apoyar a las producciones poblanas, pues a partir de acercamientos, contribuciones e intercambio de ideas y trabajo, crecen las expectativas, los esfuerzos y las acciones por crear un cine propio, pues este es el inicio de más trabajos conjuntos.
Por último, Claudia San Martin señaló que se requieren mayores esfuerzos para obtener más visibilidad y llegar a más públicos, por lo que destacó la colaboración con CinemaLab en los recursos de pre, pro y posproducción, lo cual permite ampliar las alianzas y dar vida a nuevas narrativas del cine hecho en Puebla. No obstante, también llamó a la sociedad a acercarse y ayudar en la grabación de esta película, pues “para lograrla al 100 por ciento, su apoyo es invaluable”.
AFM