El ritmo de la banda llamó a la comunidad de Huitzotlaco, del municipio de Atlapexco, a ser parte de la tradición del Xantolo, en el que vivos llaman al alma de sus difuntos, a través del zapateo de las comparsas, conformadas por hombres y mujeres de la comunidad disfrazados de mujeres, de prostitutas, de diablos, de campesinos con máscaras que son parte de esta tradición mileniaria.
En un discurso, ofrecido en náhuatl y español, un habitante de la comunidad dejó el mensaje de la importancia de este festejo, de la fiesta de Día de Muertos, de la participación de la comunidad que, durante todo el año, ahorran para realizarlo y con el cual reciben a sus muertos.
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"La gente de la comunidad ahorra durante todo el año para ofrecer algo a la comunidad, porque cada uno hace sus ofrendas en casa, y en promedio invierten 4 mil pesos en estos tres días, por familia".
“Pero Xantolo en la comunidad es mucho más importante que el Año Nuevo o la Navidad, es la fiesta del pueblo, de sus muertos y su recibimiento", refirió María Teresa Flores Nochebuena, presidenta municipal de Atlapexco.
Este viernes, se realizó la ofrenda a los niños y niñas que han fallecido en el municipio y es para ellos que las ofrendas de tamales y chocolate, se ofreció a la comunidad, las velas naranjas se quemaron frente al altar de arco de palama, con la Virgen de Guadalupe en medio, rodeada de pan, fruta y algún guisado de la región.
Un grupo de ancianos de la comunidad ofrecieron el humo del copal para marcar el camino a los muertos, mientras una niña, ataviada en un vestido de manta con flores rojas bordadas, marcaba con pétalos de flor cempasúchil, para remarcarlo y darle la bienvenida a los muerto chiquitos, acto que culminó con el ofrecimiento del aumerio frente al altar de parte de las autoridades municipales.
Los sones huastecos se hicieron presentes para darle paso a las cuatro cuadrillas que participaron en este encuentro, que más de 200 personas de la comunidad disfrutaron, mientras el clima de la zona de la Sierra, se mantuvo apacible, aunque con algunas nubes que marcaban el paso a la caída de la lluvia en esta noche, donde muchos, también lloraron a sus muertos.
El Trío Expresión de Hidalgo dio la alegría de los sones huastecos, que hacían zapatear a los y las integrantes de comparsas, así como a los niños que rodeaban la plaza, que disfrutaban de sus disfraces corriendo por los jardines del lugar.
A las 16:00 horas, Huitzotlaco se convirtió en una fiesta comunitaria, con la que se desea conservar y difundir la tradición de una de las festividades más importantes del país, que culminó hasta que las almas llegaron recorriendo el camino de Flores y olor a copal.
"Esperamos que nuestros muertos estén contentos y que vengan a visitarnos hoy y mañana, mientras los esperaremos con chocolate caliente", expresó Florencia Cruz, quien ha colocado su altar para la llegada de su esposo, a quien lo recuerdan con una foto en su altar.