El papa Francisco recorre, a bordo de un papamóvil, calles de Morelia, donde este martes se reunirá con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas, además de jóvenes.
Minutos después de las 9:00 de la mañana, el Papa llegó al Aeropuerto Internacional "General Francisco J. Mujica" de la capital michoacana y abordó un helicóptero que lo llevó hasta Ciudad Industrial.
Desde ahí tomó el papamóvil que lo traslada, a baja velocidad, al estadio Venustiano Carranza, donde oficiará una misa con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas.
Jóvenes, que llegaron desde las tres de la mañana, forman vallas para acompañar al Papa en este recorrido de nueve kilómetros hasta el estadio.
La homilía está programada para las 10:00 de la mañana y se prevé que dure unas dos horas.
Danza de los Viejitos para el Papa
En el aeropuerto, el pontífice fue recibido al ritmo de la Danza de los Viejitos.
Ahí lo recibieron el cardenal Alberto Suárez Inda y el gobernador Silvano Aureoles.
El mandatario estatal y sus dos hijas, Elizabeth y Sofía, le regalaron una guitarra de Paracho al Papa.
La gente que estaba en la terminal aérea comenzó a gritar "Francisco, hermano ya eres michoacano", y rompiendo de nueva cuenta el protocolo, el pontífice se acercó para saludarlos y darles la bendición. Uno de los fieles le colocó una corona de flores.
Elementos de la Policía Federal que estaban en la terminal aérea rompieron su formación y se acercaron al Papa para sacar la foto del recuerdo.
Más de 150 artistas indígenas participaron en la bienvenida al Papa, con un repertorio de lo que se conoce como la Fiesta Grande de Michoacán, la Kuinchekua.
La agenda del Papa
Alrededor del mediodía, Francisco se dirigirá al Arzobispado, donde se prevé que tome un descanso y coma.
A las tres de la tarde irá a la Catedral de Morelia y luego a su encuentro con jóvenes, a las 16:30 horas en el estadio de futbol de Monarcas.
La Secretaría de Educación en Michoacán suspendió clases por la visita del papa Francisco.
El papa llegó al estadio Venustiano Carranza donde realizó un recorrido en un carrito de golf en toda la pista.
Las porras de los sacerdotes, seminaristas y otros invitados no se hicieron esperar, de nueva cuenta se escuchó “Francisco, hermano, ya eres michoacano”.