Las redes sociales pueden convertirse en un espacio de vitalidad, de convivencia, de contribución y de participación, lo importante es aprovecharlas como herramientas para la difusión de la cultura, en este caso del libro y de la lectura.
De acuerdo con Anel Pérez, directora de Literatura y Fomento a la Lectura, de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, resulta indispensable aprovechar esas características: no se trata de generar nuevas aplicaciones, sino de sumarse a las que ya están.
“Lo que nosotros estamos generando son nuevos contenidos: las plataformas ya están, los modos ya están… entonces, tenemos el compromiso de generar contenidos atractivos, novedosos, inteligentes, y distinguirlos de toda la oferta que hay, que puede ser divertida, pero sin la convicción de que estamos formando, de que estamos construyendo conocimiento desde nuestras redes”.
Y es que como parte del programa #CulturaUNAMEnCasa, la dirección a su cargo se dio a la tarea de impulsar sendas acciones que tiene a los memes y a Tik Tok como instrumentos para propiciar el acercamiento a los libros, con lo cual, de acuerdo con cifras recopiladas hace una semana, tuvieron un crecimiento de 30 por ciento más de acción en Twitter, casi el 50 por ciento más en Facebook, y en Instagram, “aunque no es el perfil de nuestro público, estamos teniendo exploraciones muy interesantes”.
“Ahora ahondamos en plataformas nuevas, como Tik Tok, y que lo integramos porque hay un montón de públicos jóvenes que están ahí y necesitamos asomarnos y hacer ofertas en esa aplicación. Entonces tenemos una convocatoria que se llama Tik Tok todos somos lectores, en donde los usuarios nos envían sus nombres de usuarios o el número de cuenta y, como respuesta, tienen una selección de cinco cuentos cortos de Carlos Fuentes.
“A través de la Cátedra Fuentes impulsamos los memes literarios y los compartimos en las redes sociales de la dirección, lo que es muy interesante porque la gente quiere ser vista también. Una de las cosas es combatir esa idea de que soy invisible para los demás y en las redes sociales no lo eres. Entonces los memes literarios también pueden ser una buena compañía”, explica Anel Pérez.
Ambas son apenas una mínima parte de los esfuerzos que se están desarrollando desde la Dirección de Literatura y Fomento a la Lectura, con una programación específicamente diseñada para no dejar de atender al público que habitualmente tienen, pero también el que no es el natural.
“Creo firmemente que una manera de curarnos es la lectura: la lectura te abre una puerta y una ventana, y nadie te evita salir. Eso es algo que me queda claro en esta temporada”.
Para ello, se dieron a la tarea de organizar cursos de escritura, grupos de lectura en línea o espacios para que los lectores compartan sus experiencias con el resguardo domiciliario, como sucede dentro de Punto de Partida, donde se organizó la edición especial “Vivir en el encierro”, hecho con la colaboración de la gente, “por eso hablo de la experiencia de lo colectivo y de lo comunitario”.
Por otro lado, está el “Diario de la pandemia", impulsado desde la Revista de la Universidad, una convocatoria para desarrollar una especie de registro cotidiano para entender cómo transcurren nuestros días sin pisar la calle.
vmb