El Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis salda la deuda que tiene la fotografía mexicana con el legado artístico y fotográfico de Librado García Smarth. El creador de origen jalisciense (1892), quien entre 1910 y 1930 realizó la mayor parte de su obra, logró posicionarse como uno de los máximos representantes de la fotografía de aquella época.
El curador de Librado García Smarth. Eterno resplandor, David Torrez, subrayó que es la primera exposición que un museo realiza sobre este fotógrafo, artista rescatado por el coleccionista Carlos Monsiváis, quien lo valoró y plasmó en su libro Historia mínima de la cultura mexicana en el siglo XX.
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El ponerlo de nuevo en la palestra e incluirlo en la fotografía del siglo XX se debe a Carlos Monsiváis, quien reunió alrededor de 70 fotografías de Smarth y lo presentó también en la exposición Te pareces tanto a mí, curada por Rafael Barajas El Fisgón en el 2008, en el Museo de El Estanquillo.
Sin embargo, la exhibición integra más de 150 piezas de colecciones públicas y privadas, mismas que captan a figuras como el arquitecto Luis Barragán, el artista Jesús Reyes (Chucho Reyes), al pintor Roberto Montenegro, a la bailarina Rosa Rolanda y a la modelo Carmen Tórtola Valencia; además de desnudos que escandalizaron a la sociedad de su momento.
“Estas imágenes son punteras en la historia de la fotografía mexicana, ya que los estudiosos e historiadores de la imagen consideran que son los primeros desnudos masculinos realizados en nuestro país”, agregó Torrez.
Creador independiente
En palabras del curador de la exposición, el fotógrafo fue un hombre que se formó como un artista independiente, sin embargo, ni su nombre ni su obra forman parte de las historias de la fotografía mexicana.
En la muestra hay también “el deseo, la esperanza, la ilusión de que los destellos de esas fotografías nos lleven a interrogarnos sobre la historia, la memoria, la discriminación, la sexualidad, los derechos humanos, el racismo, las desigualdades sociales y sus efectos nocivos en la vida de los individuos y su impacto en la sociedad”.
El recorrido termina con Sus contemporáneos y los nuestros, que permite ver el contexto de aquellos artistas con los que Smarth trabajó, entre ellos Gustavo Silva, José María Lupercio, Eva Mendiola y María Santibáñez.
¿Por qué se le ha mantenido en el olvido a Librado García Smarth? El investigador Carlos Córdoba respondió: “En 20 años el artista desarrolló todo lo que tenía que decir y, en ese punto, decide abandonar todo. Eso por supuesto tiene su precio: el precio es que los nuevos fotógrafos como Manuel Álvarez Bravo, Lola Álvarez Bravo, Agustín Jiménez, se van a encumbrar con otra idea de la fotografía.
En realidad, puntualizó el investigador, no se le pasó totalmente al olvido, “porque él estuvo presente en las colecciones y en la memoria de sus amigos, pero sí se le desconsidera en tiempos contemporáneos por muchas razones, entre ellas su evidente homosexualidad”.
Librado García Smarth. Eterno resplandor se podrá recorrer en el Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis, en la calle de Isabel La Católica 26, en el Centro Histórico.
hc