El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) develó hoy la firma autógrafa del arquitecto Juan O’Gorman en la parte superior de la fachada sur de la casa de Diego Rivera en el hoy Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo en la zona de San Ángel, al sur de esta ciudad.
Lidia Camacho, directora del INBA, señaló que los registros recuperados, que datan de 1932, año de construcción de la casa, contribuyen a documentar el valor histórico y estético de este inmueble dedicado a preservar la memoria del muralista y su esposa.
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Fue Cristina López Uribe, de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, quien localizó en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, la evidencia fotográfica de las firmas y la proporcionó al Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo y al arquitecto Víctor Jiménez en 2015, quien realizó los proyectos de restauración de las casas en 1996 y 2012.
A partir de entonces, Alfredo Ortega, coordinador de acervo inmueble del citado museo, buscó en museo datos sobre el aplanado en la fachada sur, para corroborar si se había removido la firma en el pasado, como ocurrió en la fachada poniente del estudio del pintor y en casi todas las paredes de la casa de su compañera.
Surgieron indicios de remociones en la parte baja de la fachada sur, pero no en la parte alta, lo cual reforzó la hipótesis de que la firma aún se encontraba ahí.
Tras consultar el tema con otros especialistas, el INBA acordó que lo mejor sería esperar a las obras de mantenimiento y conservación, programadas por su Dirección de Arquitectura en 2016 para solicitar al Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), realizar las calas en el muro de la fachada sur.
La firma autógrafa del arquitecto recolocada en la fachada (Galo Cañas/ Cuartoscuro)
Del 4 al 26 de noviembre del 2016, personal del Cencropam llevó las calas estratigráficas de forma manual con bisturí en la zona donde la fotografía indicaba que se localizaba la firma.
En los trabajos preliminares apareció un texto en buen estado de conservación con el nombre de Diego Rivera, la firma de O’Gorman y el año de construcción del conjunto: 1932.
Para Ortega Quesada, la firma encontrada el 4 de noviembre del 2016 testimonia la amistad entre O’Gorman y Rivera, su amigo, maestro y uno de sus primeros clientes al venderle la casa, y también permite valorar la casa como un gran legado de la obra arquitectónica de O’gorman.
Mencionó que ya se sabía sobre esta firma, “pero siempre se espera a los trabajos de restauración para hacer la búsqueda y afortunadamente se encontró”.
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Sobre los trabajos de restauración, dijo que los aplanados originales nunca se retiraron y se dio aviso al Cencropam, cuyos expertos eliminaron capa por capa a través de un bisturí, hasta llegar a la capa donde se encontraba la firma.
En su oportunidad, Guadalupe Rivera Marín, hija de Diego Rivera, celebró la firma y aseguró que la casa es un símbolo de la Ciudad de México, “porque fue la primera casa de arquitectura moderna que se realizó en la capital”.
La también abogada felicitó a autoridades del INBA por este hallazgo y por la remodelación de dicho inmueble.
AG