El arte latinoamericano vive un momento de esplendor que se refleja en subastas que congregan piezas únicas y memorables. En ese contexto, Morton Subastas se posiciona como un referente con su próxima venta el 6 de noviembre, donde la obra estrella será el retrato de Olga Tamayo, creación emblemática del maestro Rufino Tamayo (1899-1991).
La subasta de Arte Latinoamericano de Morton Subastas, una de las más importantes que se organizan en este semestre, está conformada por 94 obras de artistas mexicanos y latinoamericanos, entre las que destaca Retrato de Olga de Rufino Tamayo, en el lote 35, dice Fernanda Serrano, gerente del departamento de arte moderno y contemporáneo de Morton.
En entrevista con MILENIO, la especialista comenta que representa mucho para Morton Subastas que esta obra salga a la venta en México porque normalmente la mayoría de las creaciones de Tamayo, quien pintó alrededor de mil 300 obras, se encuentra en el extranjero: “Hacía algún tiempo que no habíamos logrado tener una pieza de este calibre firmado y fechado como O-45, el año”.
Agrega que la joya de la subasta está publicada en la portada del catálogo y que tendrá un precio de salida de entre 17 millones y 18 millones de pesos.
¿Qué significado tiene el retrato de Olga Flores Rivas en la obra de Tamayo?
Este retrato es una de las piezas más relevantes que ofrecemos esta temporada, realizada en los años 40. Olga Flores Rivas fue la musa, pero también la promotora y compañera sentimental del artista oaxaqueño Rufino Tamayo. La pintura refleja su fuerza y personalidad, la paleta de colores terrosos y la influencia prehispánica que caracteriza a la paleta del pintor. Fue realizada en un momento crucial en la vida de ambos, cuando Olga estaba recuperándose de una enfermedad.
La obra tiene un valor excepcional, en parte porque es raro que piezas semejantes, que suelen estar en colecciones fuera del país, estén disponibles en México. Esta pintura tiene un diálogo entre lo cultural y lo estético que la convierte en una pieza emblemática y un tesoro para los coleccionistas mexicanos.
¿Cuáles son las características estéticas que hacen única a esta pieza?
Se trata de un óleo firmado, de 122 por 92 centímetros, con un manejo magistral del color por parte de Tamayo. Destaca el uso de tonos mostaza, rojos intensos y texturas que remiten al mundo prehispánico, reflejando también la madurez tanto personal como artística del momento. Aunque la obra transmite una atmósfera de dificultad, es visualmente exquisita y estructurada con precisión.
¿Qué hace único a este retrato entre los más de 20 que pintó de Olga?
Este retrato transmite una soledad y foco absoluto en Olga, sin la presencia de símbolos propios de otras obras, como las sandías o influencias cubistas más evidentes. Es una pieza introspectiva, cargada de significado emocional y artístico.
¿Cómo seleccionaron los lotes para este evento?
El catálogo de esta edición consta de 94 lotes con obras de 60 artistas mexicanos y latinoamericanos. Trabajamos bajo consignación, invitando a coleccionistas a renovar sus colecciones. Nuestro trabajo curatorial busca combinar pintura, escultura y dibujo, con el objetivo de reflejar la diversidad y riqueza del arte latinoamericano.
¿Cuál es el papel de Morton en el impulso internacional del arte latinoamericano?
Las subastas son un termómetro para el mercado, donde la dinámica de oferta y demanda refleja las pasiones y tendencias. Morton ha sido testigo del auge mundial del arte latinoamericano y ofrece confianza a compradores e inversionistas nacionales e internacionales.
¿Qué otras piezas consideras que son imperdibles por su valor artístico?
La subasta incluye obras destacadas: un óleo de Jorge González Camarena, un biombo de David Alfaro Siqueiros —parte de su periodo en prisión—, dos dibujos de José Clemente Orozco que ilustraron el ballet de Ciudad de México en los años 40 y una copia fiel de un códice prehispánico, el Codex Laud, realizada por Miguel Covarrubias, testimonio del compromiso con la cultura originaria.
¿Por qué hay una presencia destacada de la escuela oaxaqueña de pintura?
La escuela oaxaqueña de pintura es muy apreciada, incluso considerada una moda, gracias a su uso singular de texturas creadas con tierras y pigmentos naturales. Este año contamos con piezas del maestro Rodolfo Morales, cuyas obras oníricas transmiten las tradiciones de Ocotlán, y piezas de Francisco Toledo. Además, la subasta presenta artistas contemporáneos como Sergio Hernández (1957), de quien se subastarán dos obras: El panal y la mula (1994) y otro cuadro de gran formato sin título fechado en 1990. Ampliamos así la variedad y el atractivo para distintos públicos.
¿Qué mensaje das a quienes seguirán la subasta digital?
Los invito a que participen y, si pueden, vivan la experiencia presencial, que es única. La subasta digital es una herramienta importante para conocer las tendencias y oportunidades en el mercado del arte, que está lleno de sorpresas y con un futuro prometedor. Los invitamos a descubrir piezas desde pintura hasta escultura y cerámica, con obras de Ivonne Domench, Boris Viskin, Armando Romero, Leonora Carrington, Jorge Marín y Juan Carlos del Valle, entre muchos otros.
La subasta tendrá lugar este 6 de noviembre a las 17:00 horas en el Salón de Subastas de Monte Athos 179, Lomas de Chapultepec, Ciudad de México.
hc