Revelan el secreto de la magia del sabor mexicano

Presentan el libro Cocineros mexicanos de los autores Ingrid Ramos, Antonio de Livier, Nicolás Mejía y José Ramón Castillo.

Cocineros mexicanos presenta recetas desde 100 pesos, tips, experiencias de casa, cómo conseguir las cosas en el mercado, comentaron.
Gustavo Rodríguez
Guadalajara /

Hoy se presentó el libro Cocineros mexicanos, en el que los conductores del programa televisivo homónimo: Ingrid Ramos, Antonio de Livier, Nicolás Mejía y José Ramón Castillo revelan los secretos de las delicias de las recetas tradicionales.

La entrada fue penosa. Por causas ajenas a los escritores no iniciaba la charla de presentación.

Aunque el caótico aeropuerto de la Ciudad de México impidió que la mitad de los autores llegaran a la presentación del libro Cocineros mexicanos, Ingrid Ramos “se aventó” el inicio de una conferencia a la que asistieron apenas unas 30 personas.

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Ingrid Ramos, la única de los autores que pudo llegar más o menos a tiempo, comentó que “no hace falta ser un chef profesional o tener un título universitario, este libro compendia la experiencia de cuatro personas que no tuvieron ningún reparo en compartir sus secretos”.

“Aquí damos consejos para los cocineros de a pie que buscan algo económico, práctico y delicioso. Damos recetas desde 100 pesos, tips, experiencias de casa, cómo conseguir las cosas en el mercado. Este libro está pensando para ser una guía del hogar”, continúa Ramos.

A mitad de la conferencia Nico Mejía, entró por la puerta trasera y el público le recibió con un aplauso, que convirtió un público poco menos que amargado en un animado plató de televisión.

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Nico Mejía, aún resollante, explicó el inicio de su carrera “cuando le dije a mi mamá que quería ser cocinero me recomendó que aprendiera de otros. Ahorré para viajar, aprender tendencias, técnicas y al final me di cuenta de que la mejor cocina estaba en mi casa”.

De pronto la mayoría de los asistentes que estaba compuesto por venerables ancianas y amas de casa, comenzó una conversación amena, dónde chistes, sugerencias y recetas volaban de un lado para otro. Con lo que el público salió con un libro, cuentas de recetas, una foto con sus chef de cabecera y una sonrisa.

SRN

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