La Capilla Sixtina, patrimonio de la humanidad por ser una de las más grandes expresiones del arte de todos los tiempos, inició su “gira” en 2016 por México.
Pero ¿qué es esto?, cómo podría este legado arquitectónico viajar. Lohizo a manera de una réplica autorizada por los museos vaticanos, ya que es preservada celosamente a través de los siglos por la Sede Apostólica “y por primera vez en la historia como una deferencia al pueblo de México, el siempre fiel, hoy han permitido su recreación a tamaño natural” detalló el comunicado original.
Posterior a su éxito en la Ciudad de México, se trasladó a otras ciudades como Toluca o Mérida; la última, Torreón; la próxima, Reynosa, en el norte de Tamaulipas.
“Es tu oportunidad de contemplar y experimentar la emoción de encontrarte dentro de esta Capilla, lugar en el cual, se lleva a cabo el Cónclave, la reunión del Colegio Cardenalicio mediante el cual son elegidos los Papas y cuya elección es anunciada al mundo a través del humo blanco que brota de la chimenea de la Sixtina” señala la página de internet sixtinaenmexico.com.
Esta mañana se realizará la rueda de prensa de presentación, y la apertura formal es el próximo 16 de junio, según la invitación del Gobierno de Tamaulipas a través el Instituto Tamulipeco para la Cultura y las artes y los Museos Vaticanos, en las instalaciones del Parque Cultural Reynosa.
La réplica de la Capilla Sixtina, exacta a la original, se ubica en un espacio de 22 metros de altura, 67 de longitud y 28 de ancho, y plasma las reproducciones de todas las obras de Miguel Ángel, Sandro Boticelli, Pinturicchio y Cosimo Roselli.
para llegar a su “confección,” fueron necesarias más de 170 noches, ya que se levantaron más de miles de fotografías para reproducir digitalmente las pinturas de uno de los íconos del Renacentismo.
La cubierta externa es simulada con un policetato plástico resistente a calor, agua y viento, mientras que la estructura es de aluminio con un peso aproximado de 60 toneladas que son armadas en bloques.
Los frescos están impresos sobre 3 mil quinientos metros cuadrados de tela sublimada, con 98 % de similitud de los colores de la capilla original; en tanto que el piso es de cristal, templado y blindado, de alta resistencia, decorado por las mismas fotografías del edificio romano.