Cuando un brazo del Tamesí fue desecado en Tampico

El sedimento se empezó a depositar en la zona comprendida desde la Isleta Pérez, pasando frente al galerón del mercado Hidalgo, hasta lo que hoy es La Puntilla y El Moralillo.

Mercado y brazo del río Tamesí.
Antonio Campos
Tampico /

Un brazo del río Tamesí era la puerta de entrada al Tampico Antiguo, a unos pasos de donde hoy se ubican los mercados municipales. Sin embargo, hace 103 años fue desecado porque el cuerpo de agua generaba insalubridad, dejando sin hogar a cientos de familias que tenían sus viviendas en esa zona pantanosa invadida por mosquitos.

El predio se hallaba frente al puente "Romero Rubio", que comunicaba el centro de la ciudad con la Aduana Marítima. Por ahí ingresaban aquellas personas que llegaban por barco a una región prometedora gracias a la bonanza del boom petrolero.

Pero un día, las familias ahí asentadas no pudieron hacer nada cuando observaron a la distancia como poco a poco una embarcación equipada con bomba y una potente manguera iba succionando el cuerpo de agua.


El sedimento se empezó a depositar en la zona comprendida desde la Isleta Pérez, pasando frente al galerón del mercado Hidalgo, hasta lo que hoy es La Puntilla y El Moralillo.


Una colonia flotante 

El hablar de la desecación del río Tamesí es adentrarse a la historia del puerto de Tampico, donde el progreso y el desarrollo estuvo siempre de la mano de aquellas personas que hicieron de la extracción del oro negro una forma de vida.

Ello generó que población flotante atraída por la bonanza petrolera de la época, levantara campamentos en la zona pantanosa del brazo del caudal invadido por mosquitos causantes de infecciones y enfermedades.

Debido a esa gran insalubridad, en el año de 1918 se inició la desecación del río Tamesí, labores que estuvieron a cargo de la empresa Galveston.

El historiador Francisco Ramos Alcocer comenta que tras la desecación del afluente surgió una extensa franja de terreno que fue ocupada de forma desordenada por cientos de familias a través de jacales y puestos de madera.

Padre e hijo posan; Río Tamesí y el centro de Tampico.

Para evitar invasiones y embellecer la entrada al puerto, desde antes de 1918 las autoridades municipales ya habían planeado la construcción de un jardín en la plazoleta que se ubicaba frente al antiguo mercado Hidalgo.

El gobierno de la época empezó entonces la urbanización de esa parte de la ciudad, formada por las calles Héroe de Nacozari y Aduana, dando paso a la creación de una manzana donde se establecieron una maderería y un hotel que llevó el nombre de "El Universo", que después se convirtió en la “Casa Garza” y posteriormente en un bar.

Ese predio que era ocupado por particulares, fue parte del proyecto original del edificio de la ex Aduana Marítima de Tampico, construido en el año 1892.


Antes de la desecación del río Tamesí…

En 1823 se fundó la ciudad de Tampico en los terrenos aledaños a la ribera de los ríos Pánuco y Tamesí, mismos que llegaban a semejar una inmensa laguna que llevaba en su superficie dos corrientes con salida al mar.

Estos afluentes causaron cambios topográficos en el puerto como fue la franja de tierra que se fue formando entre ambos caudales durante los años 1866 y 1867, a la altura de donde se encuentra actualmente la ex Aduana de Tampico, en donde se fue reduciendo de 600 metros ese punto del lecho del río Pánuco a solamente la mitad.

En estos nuevos espacios de tierra se crearon espesos tulares y con el paso del tiempo manglares. Posteriormente se constituyó un terreno firme que aumentaba su altura año con año derivado de las inundaciones.


Se empezaron entonces a construir ahí edificios de madera, ya que lo fangoso del suelo no permitía aún edificios de mampostería, lo que sin embargo no fue un impedimento para los tampiqueños de la época.

Para 1881, año en el que Tampico contaba con una población de 8000 habitantes, se iniciaron los trabajos de construcción de las escolleras para delimitar el cauce del río Pánuco, siendo hasta 1895 cuando quedó completamente libre el acceso para que grandes embarcaciones arribaran al puerto.

Ya para principios del siglo XX, la ciudad cosmopolita del sur de Tamaulipas iba en franco ascenso hacia el progreso, debido a que contaba ya con ferrocarriles y un movimiento marítimo considerable.

Río Pánuco, río Tamesí y muelle del puerto de Tampico en el siglo XIX.

Además, el puerto era considerado el principal centro comercial de la región, por la salida y llegada de barcos de carga y pasajeros de muchas partes del mundo, por el río Pánuco, mientras que por el Tamesí solo podían surcar embarcaciones más pequeñas y medianas, cargadas de productos del campo, materias primas y diversas mercancías procedentes de las comunidades y poblaciones cercanas.

Eran descargadas por sus propietarios, para posteriormente comercializarlas en los límites de la Plaza de la Libertad por donde llegaba el brazo de este importante caudal, comenta el cronista tampiqueño Josué Picazo Baños.

Señala que al ser insuficiente el muelle existente, se tuvo la necesidad de construir otro a la orilla del río Pánuco, donde se encuentra actualmente el muelle fiscal, así como el edificio de la ex Aduana inaugurada por Porfirio Díaz en 1902.

Padre e hijo posan; Río Tamesí y el centro de Tampico.

Para comunicar este embarcadero con tierra firme, se construyó un puente que en un principio, durante el mandato de Porfirio Díaz fue nombrado “Romero Rubio” y después con el cambio de régimen se denominó “Francisco I. Madero”.

Fue en 1914, cuando un grupo de prominentes comerciantes y ciudadanos de la época, aprovechando la visita a la región del entonces jefe del Ejecutivo federal, Venustiano Carranza, hablaron de la necesidad de desecar el brazo del río Tamesí.

Buscaban con ello un doble propósito, aprovechar esa franja de terreno para tender las vías del ferrocarril y evitar las enfermedades por la proliferación de mosquitos en aguas poco profundas.

Río Tamesí (ilustración)

De acuerdo con la información histórica, el proyecto de desecación del brazo del río Tamesí se aprueba en 1918. Esto permitió la recuperación de 600 mil metros cuadrados.

Empresas petroleras detonan crecimiento de población…

Entre 1914 y 1922 se sintió un gran crecimiento en la ciudad, con los efectos de la extracción del oro negro en la zona por parte de las compañías petroleras extranjeras.

Con la instalación de refinerías, se comenzaron a crear nuevos núcleos de población como Mata Redonda, Árbol Grande, Doña Cecilia y La Barra, que en su gran mayoría eran ocupados tanto por ingenieros como empleados de medio y alto nivel.


La problemática comenzó cuando un gran número de trabajadores que llegaban al puerto no contaban con viviendas adecuadas y mucho menos predios para construirlas, por lo que tuvieron la necesidad de posesionarse de terrenos baldíos.

Construyeron pequeñas viviendas de madera sobre delgados pilares como protección, ya que se encontraban la mayor parte en zonas bajas, principalmente en la vasta franja de terreno creado de las operaciones de desecado del río Tamesí.

Debido al dragado que se continuó por la rivera del río Pánuco en el año de 1923, empezaron a surgir las colonias Guadalupe Victoria, Guadalupe, Mainero y Tamaulipas.


De una zona pantanosa nace la majestuosa plaza “Hijas de Tampico”

Para 1923, se construye la majestuosa plaza “Hijas de Tampico”, en el lecho del río Tamesí que en su momento albergó el puente "Romero Rubio", que comunicaba el centro de la ciudad con la ex Aduana Marítima y que representaba la entrada para aquellas personas que arribaban por barco.

Esta obra se efectuó en el marco del primer centenario de la fundación del puerto jaibo. Como parte de los eventos conmemorativos, se constituyó la Asociación Hijas de Tampico, quienes después de realizar varias actividades lograron conseguir el recurso para adquirir las áreas pantanosas y construir la plaza que hoy en día se ha reconstruido.


​SJHN

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