Rodrigo Morlesin: “Mis libros están inspirados en realidades”

Rodrigo Morlesin (México, 1972) recuerda que cuando era niño los únicos libros que tenía eran los obligatorios de la escuela y uno que otro colado pero “con mi primer sueldo, cuando comencé a trabajar en el periodismo, me fui al Fondo de Cultura Económica a comprar álbumes ilustrados de grandes autores como Satoshi Kitamura, Anthony Browne y Gusti, sin imaginarme que algún día terminaría conociéndolos y, en el caso de Kitamura, publicando mi primera novela con él”.

Ese libro fue Elvis nunca se equivoca (2016), escrito por Rodrigo e ilustrado por el gran artista japonés. Desde entonces, el mexicano ha publicado ¿A dónde va este tren? (de 2021, con imágenes de Jonathan Farr) y hoy presenta Luna ranchera (Ediciones Castillo), “un híbrido entre álbum ilustrado y cómic. Es un trabajo para los primeros lectores de este género, para los más pequeñitos”, cuenta el escritor a MILENIO.

¿Cuál es el origen de Luna ranchera?

La historia está inspirada en las perritas de campo que adoptaron unos amigos en Bogotá: una se llama Ranchera y la otra Luna. Durante mi gira por Colombia en 2019, me contaron la historia de cómo ellas vivían en un pueblo y robaban comida para sobrevivir.

Rodrigo comenta que la historia de esas perritas la fusionó con una experiencia personal, pues cuando se publicó su primer libro “algunas personas comenzaron a decir que yo sólo había tenido un golpe de suerte, como si yo nunca hubiera vivido dificultades en la vida”.

Luna ranchera narra las adversidades que enfrentan dos perritas del campo y cómo las superan a través de la música y el canto, es decir, de sus aullidos.

“Mis libros siempre están inspirados en realidades, esas realidades las voy entremezclando para crear ficciones. Con este libro la ilustradora me abrió los ojos, noté que tengo un tema con los perritos que sufren. Es mi segundo libro sobre el tema. El primero es el de Elvis”.

Música y canto

La argentina Mariana Ruiz Johnson realizó las ilustraciones. “Ella hizo a los personajes como yo los imaginaba, le mandé fotos de ellas. Trabajamos a distancia pero muy de la mano no sólo sobre la parte visual y el trasfondo de la historia. También hablábamos de música, cine western e ilustradores que nos gustaban”.

La música es un elemento clave, pues además de que es parte de la vida de las protagonistas, el libro incluye una canción.

“Siempre escribo con música, leo con música, vivo con música. Todos mis libros tienen una fuerte raíz musical, y en este es muy evidente pero es la primera vez que escribo una canción completa. En mi novela anterior compuse un juego de manos y una nana, pero esta es la primera canción y no fue intencional”.

En la composición del tema influyeron las protagonistas, Ranchera y Luna, por supuesto: “Con esos nombres, la idea de una banda de música ranchera o country salió naturalmente. Mis editores en Estados Unidos (Minerva, donde se publicó primero) me dijeron que tenía libertad absoluta para crear la historia con más páginas que las tradicionales de un álbum ilustrado (que son de 40 a 48), así que me puse creativo y escribí la canción para que realmente fuera la historia dentro de otra historia”.

Rodrigo dice que esta canción, además, retoma la tradición de las rancheras en México y del country en Estados Unidos, de contar historias de dolor y dificultad. 

“Una canción que siempre estaba en mi mente al momento de hacer este libro fue 'Crazy', de Patsy Cline, y eso me empujó a componer la canción, que habla de la vida de Luna y Ranchera, y de cómo su lamento las convirtió en estrellas de la música”.

Fiel a los personajes

Aunque ha hecho dos libros sobre perros, Rodrigo dice que no escribe pensando en tratar temas en específico. “No escribo para dar lecciones ni decir cómo deben pensar las lectoras y lectores. Para mí, escribir es sinónimo de descubrir y conforme voy haciéndolo descubro la historia y los temas que va tocando. Tuve una infancia dura, supongo que es natural que esos temas surjan en mis historias, es una especie de exorcismo.

¿Te motivó alguna situación o escritora o escritor?

Muchísimas y muchísimos. La lista es interminable. Pero recuerdo que mi locura por las historias se dio en la secundaria al leer a Edgar Allan Poe, Horacio Quiroga y José Emilio Pacheco. Aunque también odié historias como María, de Jorge Isaacs.

¿Qué elementos consideras que debe tener una historia para niños?

No lo sé, lo digo honestamente. Yo solo escribo historias y trato de ser fiel a sus personajes, pero nunca me planteo al lector como centro de mi creación. Yo solo escribo historias y los editores han decidido que son infantiles. Aunque en realidad tienen muchos lectores adultos.

Una historia verdadera

Rodrigo cuenta que las protagonistas vivían en el campo colombiano, donde Luna (la mamá) era explotada para vender a sus cachorros y Ranchera (una de ellos) estaba amarrada porque era muy traviesa. 

“Unos amigos tenían una casa de campo en ese pueblo y una vez que se iban, Luna los persiguió para que la llevaran con ellos. Tiempo después regresaron decididos a comprarla y lo lograron. Luego volvieron por Ranchera”. 

Rodrigo conoció a las perritas y dice que, en un juego con ellas, las “presentaba” al público como la banda Luna ranchera.

BSMM