Nunca se perdieron y tampoco fueron robadas de la ex residencia Oficial de Los Pinos las 33 obras que, por encargo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, realizaron en 1993 artistas como Francisco Toledo, Sergio Hernández, Juan Soriano y Julio Galán, entre otros.
Los cuadros fueron objeto de polémica una vez que el gobierno de la 4T afirmó que ese acervo no aparecía, luego de que el ex presidente Enrique Peña Nieto había dejado Los Pinos el último minuto del 30 de noviembre.
Sin embargo, las obras existen y fueron restauradas por el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), y ahora se mostrarán al público en la exposición De lo perdido, lo que aparezca, 33 visiones de la pintura en México.
La muestra se inaugurará el miércoles 28 de agosto con la participación de 16 de los artistas que aún están vivos, pues incluso algunos de ellos cuestionaron al gobierno sobre el destino de sus obras tras la polémica generada.
Rodolfo Rodríguez Castañeda, director de Desarrollo Cultural del Complejo Cultural Los Pinos, dijo a M2 que siempre se supo del destino de esa colección de 33 pinturas.
¿Por qué se decía que las obras estaban perdidas?
Es una colección perteneciente a la Presidencia de la República; entonces, al desocuparse este espacio y empezar la transición para la Secretaría de Cultura, se tomaron las piezas. Eran de Presidencia y ellos las tenían en sus bodegas, según entiendo. Algunas otras también estuvieron en Palacio Nacional, pero siempre han estado ubicadas, son de autores muy importantes.
Incluso, la gente que visitó Los Pinos durante los primeros meses, se encontró con que algunas de las piezas estaban a la vista. Justamente en el salón Adolfo López Mateos se ubicaba un cuadro de José Chávez Morado; a la entrada de la sala de la casa Miguel Alemán estaba un Juan Soriano y también un paisaje de Luis Nishizawa, pero se retiraron unos meses justamente para hacer un diagnóstico”.
¿Quién decidió ponerle ese título a la muestra?
Creo que es una clara referencia a esa controversia, más que a otras cosas, tiene que ver con todo eso. Hay muchas bodegas con infinidad de muebles, y ahí estaban las 33 obras. Seguramente irán apareciendo muchas cosas, como esta colección. El título se decidió en un grupo formado en la Secretaría de Cultura, donde hubo 10 propuestas y creímos que era la más conveniente, así como ponerle como subtítulo “33 visiones de la pintura en México”.
¿Cuáles son las expectativas con la exposición?
Esperamos que venga mucha gente, sobre todo tras el cambio de vocación del espacio. En la actualidad vienen muchos visitantes a conocer el lugar, porque les interesa ver cómo se vivía aquí, pero también por la cuestión cultural. Estamos seguros que va a venir mucha gente expresamente a disfrutar de estos 33 cuadros de autores muy importantes de diversas épocas del arte mexicano.
Los cuadros de Julio Galán, Gunther Gerzso y Francisco Toledo cuentan con un seguro. Se trata del protocolo que se sigue para el movimiento de cualquier obra y, en este caso, el fue pagado por la Presidencia de la República, propietaria del acervo.
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UNA MUESTRA NACIDA DE LA CONTROVERSIA
Rodolfo Rodríguez Castañeda dice que, por el momento, la muestra solo está pensada para ser presentada en el Centro Cultural Los Pinos, donde esperan muchos visitantes. “Seguramente habrá algunas peticiones por el interés generado por la misma controversia y seguramente se concretará algo más adelante”, dijo el funcionario.
Seguramente la colección generará un gran interés, dado que incluye también obras de pintores notables, como Miguel Castro Leñero, Rafael Cauduro, Alejandro Colunga, Rafael Coronel, Roberto Cortázar, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Luis López Loza, Rodolfo Morales, Vicente Rojo y Cordelia Urueta, entre otros.