Su andar en bambalinas y en el escenario por más de 20 años, le han permitido conocer diferentes formas de actuación y dirección, entre las que quedó fascinada con el estilo crítico y directo del teatro cabaret, se trata de la actriz lagunera, Sandra Sánchez-Cantú.
En su desarrollo profesional resalta la magia de esta forma de hacer teatro, que llegó a México a inicios del siglo XX con las carpas, cuya característica principal es que rompe con la llamada ‘cuarta pared’, donde el actor tiene contacto directo con el espectador hasta llegar a interactuar con el mismo y se rompen todas las reglas de una escuela tradicional de teatro.
“Hay un juego muy interesante cuando no existe la cuarta pared, el actor de teatro cabaret casi siempre escribe sus propios textos, retoma los temas del día a día y decide hablar sobre una noticia de actualidad y sobre todo improvisa mucho. Lo que sucede en la mañana, el actor de teatro cabaret lo tiene que integrar en su función”.
Actriz, maestra de actuación, directora de diálogos y de escena, cuenta con dos décadas en la farándula y en cada oportunidad busca interpretar de la mejor manera los papeles de sus personajes, incluyendo el papel de su propia.
Ya sea con obras cabaret como “Ni princesas ni esclavas” o la de “El evangelio según Juanga”, Sandra Sánchez-Cantú se ha involucrado en el cabaret por sus puertas abiertas a la crítica y construcción social, tal como disfruta hacerlo con personaje de “María Candelaria” de la pelí cula del mis- m o nombre del año 1943, papel importante en la vida y en el desarrollo de la actriz torreonense.
Incluso asegura que en su vida personal tiene mucho en común con la personalidad de María Candelaria, ya que coinciden en seguir la lucha por la justicia, bus car la equidad de género, trato igualitario, erradicar el maltrato a la mujer, todo, a base de un personaje que se adapta a infinidad de papeles de la vida diaria.
“Es un personaje que para mí es muy valioso porque nos ayuda a hacer una crítica muy fuerte y contundente para el clasismo y racismo del país. Ha desarrollado una visión crítica hacia el gobierno. El teatro cabaret busca sacar un gran espejo para que el espectador se refleje y encuentre los puntos de empatía en lo que hace el actor”.
Considera que este tipo de obras son necesarias en la actualidad ya que “el cabaret nos ayuda a voltear a ver las cosas que suceden en el día a día en forma de comedia y no dejar que pasen como si nada sin importar quién esté en el poder”.
Aprender para enseñar a nuevas generaciones
A sus inicios en el teatro universitario en la ciudad de Torreón, sabía que su vida debería desarrollarse en el escenario para luego compartirlo con las nuevas generaciones, en especial a los talentos de La Laguna, con quienes disfruta compartir sus experiencias y conocimiento.
“Para mí siempre es muy importante regresar a Torreón, porque cuando estaba allá antes de venir a la CDMX, estaba ávida de que alguien fuera a enseñarnos lo que se hacía en la capital. Hace 20 años sólo aquellos que habían estudiado aquí te enseñaban lo que había, antes no había internet ni redes sociales”, señala.
Egresada de la carrera de Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Autónoma de Coahuila, tenía claro que su formación académica debía continuar por la línea de la actuación y fue admitida en la Escuela Nacional de Arte Teatral de Bellas Artes en la Ciudad de México.
Han sido dos décadas de lucha ardua para mantenerse avante en la industria cinematográfica, del teatro o televisión, además de ser coach de actores desde el 2010, es ahí donde ha luchado contra obstáculos y batallas, entre las cuales destaca la desigualdad de género en cargos importantes como en la dirección de escena, aunque cada vez con menor fuerza por la creciente denuncia social.
EGO