“Sor Juana observadora, experimental, contadora, economista, filósofa, poeta, con una idea muy clara de la educación y, por qué no decirlo, feminista, son muchas facetas que hacen de ella una personalidad multidimensional que sigue trascendiendo a lo largo de los siglos”, dijo a MILENIO la investigadora Sara Poot Herrera.
La doctora en literatura hispánica por El Colegio de México se encargó de coordinar “Sor Juana Inés de la Cruz: Carísimas hermanas. Y doce diálogos actuales” (Vaso Roto), libro que revisa el universo de la décima musa desde distintos ángulos.
“Me llamó Jeannette L. Clariond, fundadora y directora de Vaso Roto Ediciones con la idea del libro y le sugerí invitar a estudiosos de Sor Juana, que no fueran improvisados, sino que pudieran en poco tiempo hacer su reflexión en relación con lo que les estábamos planteando y aceptaron 12 sorjuanistas y también hay un epílogo de Carmen Beatriz López Portillo Romano, ex rectora de la Universidad Claustro de Sor Juana”, comentó la entrevistada.
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En Sor Juana Inés de la Cruz, Carísimas hermanas y doce diálogos actuales se aborda a la escritora desde diferentes ángulos contextos de Patricia Saldarriaga, Verónica Grossi, Asunción Lavrin, Beatriz Colombi, entre otros autores.
Susana Hernández Araico trabaja en el tema de Sor Juana del teatro profano y David Galicia realiza una lectura del Divino Narciso y Jorge Gutiérrez Reina vuelve a relacionarla con Carlos de Sigüenza y Góngora.
Lecturas diversas
La especialista dijo que Sor Juana, finalmente, “forzada por las circunstancias, va a hablar de ella desde un yo, no un yo egoísta ni ególatra, sino desde un yo que es necesario manifestarse después del problema que ha tenido con la publicación de la carta atenagórica”.
Y añadió que en este libro hay una presencia muy importante de la Virgen María, la cual va a recorrer la obra de Sor Juana.
“También hay lecturas desde la devoción, desde la presencia de una virgen que me encanta, una virgen intelectual, que va a seguir, va a salir al mundo a acomodar las cosas en el lugar que les corresponde”.
La investigadora opinó sobre la trascendencia de Sor Juana Inés de la Cruz.
“Fue famosa desde su época; no se adelantó a su época, fue de su época y es de la nuestra. Ha habido estudios; se decía que nadie la leía y que fue leída igual que Góngora. Sor Juana se volvió a leer a fines del XIX y en el XX y, al mismo tiempo, hay parte de su obra que ha sido poco leída”.
“La idea es leer a Sor Juana y lo que podemos decir de ella, hacerlo con la mayor claridad posible, más allá de ‘hombres necios que acusáis a la mujer sin razón’, que sin duda es un poema de un posicionamiento femenino muy fuerte. Sor Juana puede ser leída en sus romances, endechas, sonetos, obras de teatro, su tratado teológico, sus oraciones religiosas y también vio el mundo de manera distinta, porque cuando le quitan los libros en un momento, empieza a fijarse en los fenómenos de la naturaleza de una manera extraordinaria, porque siempre fue multidimensional”.
En comunidad
Sobre la relación con “Las moradas de Santa Teresa”, también de Vaso Roto, comentó: “De alguna manera intentamos un diálogo entre la monja mística española y nuestra monja intelectual novohispana, dentro de una idea de Sor Juana en comunidad, en relación a las mujeres que la rodearon desde chica, sus hermanas, como ella decía”.
La directora de UC-Mexicanistas señaló que en el libro se incluye una copia facsimilar del poema “Primero sueño”.
“Para que ella pudiera desarrollarse con toda la amplitud y la libertad por las áreas del conocimiento, escoge un tipo de poesía que le permita, de algún modo, enfrentarse a la complejidad del mundo; de hecho, es el único poema del que se hizo cargo, porque siempre decía: ‘bueno, escribo por encargo’, aunque en un momento también dijo: ‘escribo porque nací con ese genio y así he de morir. Es el gran poema del conocimiento sin antecedentes en la literatura escrita en español, además escrito por una monja censurada, clausurada en un mundo misógino, minoritario, inquisitorial, represivo”.