La gráfica es la herramienta en la que el artista Sebastian Fund (Argentina, 1985) se ha desarrollado más hábilmente, y después de un proceso de creación de 20 años, expone por primera vez su obra en el Museo Nacional de la Estampa.
En este soporte ha descubierto la diversidad de técnicas y los lenguajes que conlleva, como lo demuestra en su exposición La verdad de las máscaras, que inaugura este sábado 13 de julio.
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“Es muy complejo dominar el grabado en sus diversas líneas de producción debido a que es un proceso artesanal muy lento, todo está hecho de manera manual. Yo me tardo entre dos y tres meses para hacer una obra de gran formato”, cuenta.
El artista de la Colección MILENIO Arte sostiene que la suya es una postura en contra de la inmediatez.
“Para mí, desde muy joven, la gráfica fue un descubrimiento y haber sido invitado a exponer en el Museo Nacional de la Estampa me hace sentir muy honrado. Ha sido un deseo que tenía desde hace muchos años, por eso estoy muy contento, pero debo decir que, para poder exponer en este museo, el tiempo de espera es de unos dos años en promedio”.
A escala mundial, México es uno de los países con mayor número de talleres de gráfica y con uno de los niveles más altos en el mundo, con creadores de la talla de José Guadalupe Posada y Leopoldo Méndez.
Fund, nacionalizado mexicano, estudió en la Facultad de las Artes de la Universidad Veracruzana, especializándose en grabado. Su proyecto de trabajo e investigación titulado “La máscara habitada” está conformado por una serie de piezas realizadas en diversas técnicas del grabado, como colografía, xilografía y chine-collé.
Celebración y rituales
Con la curaduría de Juan Bautista Peiró, crítico español especializado en gráfica, se presenta la muestra integrada por 40 piezas realizadas en distintas técnicas.
Fund detalla que todo gira alrededor del concepto de la máscara; se trata de una serie apoyada por el Sistema Nacional de Creadores. Este es el tercer año de la beca que obtuvo en 2021 y es parte de los resultados de este estímulo.
“Presento múltiples facetas del ser y de la condición humana en esta serie de obras”, precisa.
El artista reconoce la influencia del expresionismo alemán y de la tradición artística de grandes maestros como David Alfaro Siqueiros, José Luis Cuevas y Francisco Toledo.
“Abordo el tema de las máscaras desde distintos lugares. A partir de la pandemia, la imposición del cubrebocas como una máscara social, y por otro lado, la historia y la relación que tienen los seres humanos con las máscaras.
“La parte ritual, las máscaras que utilizamos en lo cotidiano para sobrellevar la realidad y lo ancestral se me hacen temas muy amplios e interesantes. También la posibilidad que da a las personas ponerse una máscara, sin mostrar las partes ocultas, es un tema interesante que se ha visto en la historia: las máscaras como parte de la celebración y de procesos rituales”.
La muestra está integrada con obras como Catarata, Gemelos del tiempo y Proceso solsticio.
El trabajo del cofundador del taller de gráfica Médula Negra, espacio creado en 2010 para la experimentación y producción de grabado, se ha presentado en 40 exposiciones colectivas e individuales.
La exposición La verdad de las máscaras permanecerá montada durante cuatro meses en el Museo Nacional de la Estampa, ubicado en Avenida Hidalgo 39, en la Plaza de la Santa Veracruz, en el Centro Histórico.
PCL