El director, escenógrafo, iluminador y profesor Juan José Tagle buscó que el público joven se acercara a William Shakespeare con una nueva experiencia y montó Sueño de una noche de verano en un antro.
“Es un concepto en el que llevamos trabajando siete años. No habíamos encontrado el lugar que estuviera dispuesto a experimentar un William Shakespeare en un antro, en un tipo de espectáculo que, si bien es teatro, tiene estas posibilidades de juego con el espectador, para que de alguna manera viva una experiencia diferente”, dice Tagle en entrevista en el Foro La Paz, que acogerá la puesta en escena.
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“El teatro, a través de los años, ha sido el gran exiliado del edificio y siempre busca nuevos espacios para hacerse, disfrutarse, desde canchas de tenis a castillos, desde frontones hasta antros. Es la maravilla del teatro y de la cosa que está viva: que el teatro mismo pide dónde representarse”, agrega.
La “experiencia” inmersiva de Sueño de una noche de verano, bajo la producción general y creativa de María Inés Olmedo Projects, se estrena este miércoles 21 de febrero, para funciones miércoles y jueves a partir de las 19:00 horas que se abrirá el bar del espacio ubicado en avenida De la Paz 57, en San Ángel.
En el elenco están: Carlos Orozco Plascencia en los roles de Oberón y Teseo; Samantha Coronel es Titania e Hipólita; Assira Abate, Puck; Emilio Bastré, El Hada; Quetzalli Cortés, Demetrio; Diego Meléndez, Lisando; Ana Sofía Quintanilla, Hermia; Leonardo Bono, Heleno, y Alonso Iñiguez, Bottom.
Especializado en dirección, escenografía e iluminación por la Technische Universtät Berlin en Alemania y docente del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, Tagle sostiene que esta comedia fantástica es la obra más original de Shakespeare porque no se basa en referentes históricos, sino que es el dramaturgo que sueña a que sus personajes sueñan la representación de una obra en que sueñan.
“Es algo muy del barroco. Como Velázquez, sor Juana, Cervantes o Calderón de la Barca, Shakespeare no está hablando de otras realidades, nos está diciendo que la realidad nos engaña y de qué manera rompemos esa realidad; Shakespeare le da a la clave: la rompemos en la posibilidad que tenemos los humanos de amar, de emocionarnos, porque la emoción es la única manera en la que uno puede contemplar el presente”, añade Tagle, que ya antes había montado Romeo y Julieta y teatro clásico.
La comedia de Shakespeare cuenta las historias de un grupo de actores amateur ensayando una obra, el conflicto de cuatro amantes, una invitación al reino de las hadas y una boda entre el sueño y la realidad.
Bosque adolescente
Su premisa es el amor con sus confusiones y enredos, que tendrá de escenario el antro llamado El Bosque.
“Sueño de una noche de verano habla de emociones muy primigenias, de tres estados del amor: el amor de pareja, cómo lo sufrimos amando a quien no nos ama y rechazando a quien nos ama, el conflicto adolescente juvenil por excelencia, por eso es muy atractivo para el público joven; el otro amor lo representan un grupo de actores amateur que representan una obra sobre dos amantes, Píramo y Tisbe.
“Y el tercer tipo de amor es la fantasía, la fantasía de Bottom, al que Puck convierte en burro y Titania se enamora del burro, Titania y Oberón se meten con el duque de Atenas... es un revoltijo de imaginario. La comedia es muy sexual, muy promiscua. Y la pregunta es cómo la traemos no al público culto, sino al público joven para la formación de nuevos públicos, porque ahí está el futuro del teatro”.
Tagle encontró la fórmula: si los jóvenes van a los antros para entretenimiento, ¿por qué no experimentar en un antro con Sueño de una noche de verano, que ocurre en un bosque.
“Queda perfecto porque los antros son hoy los bosques de los adolescentes”, sostiene el director de escena sobre esta comedia que ocurre un 24 de junio, Día de San Juan, en pleno solsticio de verano.
La obra, recortada a una hora 35 minutos, transcurrirá en el Foro La Paz en plataformas móviles y en todo el lugar, donde el público estará de pie, con los actores que estarán moviéndose entre los asistentes.
El equipo de creativos está conformado por María Inés Olmedo, productora general y artística de MIO Projects; Emilio Trasviña y Lucía Romo, productores ejecutivos, Vicky Araico como directora de movimiento y coreografía, Adrián Martínez Fausto y Daniela García Moreno en la escenografía, Regina Morales en la iluminación, Ifigenia Martínez en el vestuario, Antonia Suillerot en la composición musical, Yayo Villegas en el Diseño Sonoro; Maricela Estrada en maquillaje y peinado, Pablo Villegas en la asistencia de dirección y Gabriela Catalán en la asistencia de producción.
“Hay muchas maneras de llamar a este tipo de teatro: inmersivo, happening, etcétera. Para mí la palabra exacta es ‘experiencia’. El público podrá acceder una hora antes de la función, a las 19:00 horas, podrá beber, comer platillos relacionados con la obra; a las 20:00 horas que empiece se dejará de vender alcohol. Entonces, el público podrá ver las escenas en siete pistas, volteando a ellas, en una experiencia en constante renovación”, explica el director, en esta aventura de metaficción donde el sueño es la vida.
“Básicamente, buscamos que el público experimente emocionarse y el éxtasis de estar vivos, que la vida es bellísima pese a todos sus matices. A eso nos invita esta comedia de Shakespeare”, añade.
PCL