La arquitecta Dolores Martínez Orralde, subdirectora de patrimonio artístico inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, respondió a MILENIO sobre los cuestionamientos alrededor de la subasta organizada por Sotheby’s, el pasado 19 de noviembre, dónde salieron a la venta obras de la Colección Jacques y Natasha Gelman, protegidas por la Declaratoria de Monumento Artístico en México.
Martínez tiene la autoridad y el conocimiento para abordar el tema, ya que desde 1984 ha colaborado en la dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL.
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Dicho caso es distinto al registrado por la venta de piezas arqueológicas en diversas casas de subasta del mundo, que durante el sexenio pasado generó la frase “El patrimonio no se vende”, por parte de Alejandra Frausto, exsecretaria de cultura federal, cuando emprendió una lucha por la defensa y preservación del legado cultural perteneciente a los mexicanos. Es diferente debido a que las obras de arte con declaratoria subastadas por Sotheby’s pertenecen a un coleccionista privado que puede ponerlas a la venta, lo que no puede es sacarla del país.
—¿Qué relación tenían las autoridades culturales con la colección Jacques y Natasha Gelman?
La relación del INBAL con la colección Jacques y Natasha Gelman se circunscribe a autorizar los permisos de exportación temporal de obras que tienen declaratoria de monumento artístico y garantizar que se cumpla con los plazos de retorno al país, como corresponde por ley, y que aplica a toda obra en manos privadas.
—¿Cuándo y en qué momento Robert Littman le propuso al gobierno de México adquirir la colección Gelman? ¿Y en cuánto la quería vender?
El INBAL no cuenta con ningún documento oficial en el cual el señor Littman propusiera al instituto la adquisición de la colección, ni mucho menos se estableció un precio. Si esto ocurrió así, fue resultado de conversaciones privadas en las que el instituto no estuvo involucrado.
—¿Cómo fue que las obras de la colección Gelman llegaron a ser subastada en Sotheby’s?
Al ser una colección privada, las decisiones de compra y venta corresponden solo al coleccionista.
—¿En qué momento se dio el acercamiento a la casa de subastas Sotheby’s? ¿Cuál fue el planteamiento y a qué acuerdo llegó el INBAL con la casa de subastas?
El acercamiento fue por medio de la oficina para Latinoamérica de la casa de subastas Sotheby’s, a quien se le solicitó toda la documentación que avalara la legalidad de la venta de las obras que cuentan con declaratoria de monumento artístico. En el caso de Caballos en el circo, de María Izquierdo, al no enviarse la documentación legal correspondiente, el instituto instó a la casa de subastas a posponer la venta, a lo que Sotheby’s accedió.
—¿Cómo fue que las obras salieron del país para ser subastadas?
Las obras a subastarse de Diego Rivera (Retrato de Cristina Kahlo, 1936) y Frida Kahlo (11:25 (Carma III), 1946; Máscaras (Carma I), 1946; The Miscarriage, 1932; Dibujo con pie (1946), y Collage con dos moscas (1953) no forman parte de la colección semilla de Jacques y Natasha Gelman y al momento de emitirse las declaratorias estaban fuera de México, por lo cual no aplica restricción alguna para su venta en el extranjero. El autorretrato de David Alfaro Siqueiros se encuentra en territorio nacional y la casa de subastas ha señalado que se entrega en México, por lo cual no hay restricción alguna para su venta, ya que no se prevé su exportación ni temporal ni definitiva.
Respecto a la obra Caballos en el circo, de María Izquierdo, se solicitó a la casa de subastas presentar la documentación que avale la legal estancia de esta pintura en Estados Unidos de América, como ya se mencionó antes.
—¿Usted fue a Nueva York para verificar que las obras con declaratoria no hubieran salido de México?
No existe una atribución legal para realizar verificaciones de piezas pertenecientes a colecciones privadas en los Estados Unidos, no era necesario viajar a Nueva York.
—¿Cuándo y en dónde se entregará en México el Siqueiros de la colección Gelman que se vendió por 72 mil dólares?
Al tratarse de una operación entre particulares, el instituto estará al pendiente de la información en los términos de la declaratoria de monumento artístico.
—¿A qué sanción será sometido el coleccionista de comprobarse que sacó obrsa del país con declataria?
Como se mencionó anteriormente, las piezas ya se encontraban en Estados Unidos, excepto la obra de David Alfaro Siqueiros, que está en territorio nacional y será entregada aquí al nuevo comprador. Acerca de la obra de María Izquierdo, se están realizando las investigaciones pertinentes.
—¿Cuáles serán las acciones que emprenderá el INBAL para que esto no vuelva a suceder?
La labor del instituto es vigilar el cumplimiento de lo establecido en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos así como en las declaratorias de monumento artístico, tarea que continuará ejerciendo en cumplimiento de las facultades que le otorga la ley. Es importante señalar que no está prohibida la compraventa de obras con declaratoria de monumentos artísticos en territorio nacional, está prohibida su exportación definitiva y el INBAL buscará actuar en todos los casos que amerite.
PCL