La creación y el diseño están inmersos en diversas disciplinas, mismas que ayudan a impulsar y mejorar los espacios y la vida, e incluso el planeta. Bajo esta visión, en Copenhague surgió SPACE 10, un laboratorio de investigación que es respaldado por IKEA, la empresa de muebles que hace poco llegó a México.
SPACE 10 instalará en Ciudad de México del 26 de marzo al 9 de abril de 2022, teniendo como objetivo explorar el concepto del buen diseño y la crisis climática. En estas dos semanas se realizarán pláticas con arquitectos, diseñadores, artistas, así como exposiciones, instalaciones y eventos en torno al tema “Más allá del diseño enfocado en el ser humano”.
En CdMx el laboratorio de investigación se asoció con el comisario de arquitectura y diseño Mario Ballesteros, que colaborará para presentar un cartel de ponentes y artistas. La intención de este proyecto “es pensar más allá del usuario, tiene que ver y se replantea la pregunta de ¿qué es el buen diseño?”, puntualiza en entrevista.
El propósito es indagar sobre el diseño, “no solo priorizando la función, el confort o la eficiencia, sino priorizando también la responsabilidad ambiental, el bajo impacto en el medio ambiente; todos esos temas que se han vuelto urgentes, prioritarios y retos grandes no solo en México sino en distintas partes del mundo. ¿Qué aporta México a esa conversación? Yo creo que ese es el cuestionamiento principal”.
Durante las dos semanas, el evento para todo público se realizará en el espacio de exposiciones LOOT, en la colonia Roma Norte: “No es tanto una iniciativa donde vayamos a decir cómo es que hay que diseñar, sino que queremos entender qué influencias y respuestas hay a los diversos cuestionamientos desde las distintas disciplinas: van a participar desde lingüistas, artistas, arquitectos, diseñadores hasta gente enfocada en la tecnología”.
Lo hecho en México
Para Mario Ballesteros, “en México existen condiciones que hacen que tengamos un acercamiento distinto al diseño y, en esas condiciones, creo que algunas fortalezas son la diversidad del país, tanto cultural, como ambiental y geográfica. Creo que esa diversidad que muchas veces lo vemos como un reto, puede ser una fortaleza importante; otra de las características que trae México a la mesa, en cuanto a diseño, tiene que ver con nuestra cultura material: todo lo que se fabrica, se crea”.
Dentro del proyecto, agrega, lo que se busca es que no haya división de disciplinas, pues una de las debilidades de la práctica del diseño en México tiene que ver con esta división de arquitectura, diseño gráfico, industrial o artesanía, “y lo interesante de estos proyectos es justo tener un acercamiento interdisciplinario o traer disciplinas que no necesariamente dialogan, a la misma mesa”.
Para obtener más información acerca del programa y los expositores, visita https://space10.com/mexico-city-pop-up-es. Para presentar una solicitud para la residencia creativa, visita https://space10.com/residencies-tomorrows-materials-es/.
Reconocimiento en la esfera cultural
En cuanto a los espacios para el diseño, Mario Ballesteros considera que cada vez hay más. Sin embargo, no son suficientes, “porque lo que hace falta en México es reconocer al diseño como una esfera de producción cultural, que es equiparable e importante como las otras disciplinas creativas y eso tiene que ver no solo con espacios para exhibir, sino con apoyo para creadores, espacios de diálogo o debate, investigación y tener una postura crítica en estas disciplinas”.
bgpa