Tras la reforma al artículo 2 constitucional que reconoce a la comunidades afromexicanas, por primera vez el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020 contará a los afrodescendientes, iniciativa impulsada por la senadora Susana Harp, presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Senadores.
El tema de la reforma constitucional sobre los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos motivó a la legisladora a publicar el libro Afroméxico, que reúne fotografías, relatos y textos académicos de personalidades como Luz María Martínez Montiel, una de las más destacadas investigadores de la negritud.
Autora del prólogo, Harp le obsequió un ejemplar al periodista Carlos Marín, durante su programa El asalto a la razón de MILENIO Televisión, por tratarse de un tema de actualidad.
En la entrevista que sostuvieron para el programa de televisión, la legisladora dijo que hace más de 60 años el antropólogo Gonzalo Aguirre Beltrán fue el pionero en estudiar y destacar la importancia de la tercera raíz, de la raíz negra, que fue invisibilizada durante siglos.
Harp afirmó en la entrevista que “ellos llevan 500 años aquí presentes, se fueron conformando regiones completas, donde hubo ganadería, minería y caña, siempre hubo gente afro, gente descendiente de afros y ahora ya les podemos decir abiertamente afromexicanos, logramos la reforma constitucional. En el artículo 2 estaban todas las culturas que pedían con los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, pero se olvidaron de esta raíz. Estamos hablando de culturas vivas”.
Estas comunidades tenían que ser consideradas, afirmó la también cantante. “Ahora esperamos que el censo nos diga cuántos afromexicanos y negros realmente están en cada uno de estos municipios”.
En el Sotavento los afrodescendientes tienen presencia en tres estados, básicamente Veracruz, Oaxaca y Tabasco. Algunos de ellos se nombran afrojarochos.
De igual forma se encuentran en Múzquiz, Coahuila, en un lugar llamado Nacimiento de los Negros. Se trata de descendientes de esclavos negros de Estados Unidos que llegaron a México porque aquí se abolió la esclavitud antes que en su país. Decidieron establecerse en este país a partir de 1821 porque su gran deseo era ser libres.