Tarot: una tradición entre arte y cultura

Es una de las huellas que dejó el Renacimiento; ha sobrevivido a lo largo de siglos como parte indispensable de la historia, destaca el investigador Ángel Hernández.

Para Luis Ángel Hernández Cuevas, el tarot es una de las huellas que dejó el Renacimiento. (Especiales)
Toluca | Estado de México /


El Tarot es conocido como un método de “adivinación”, con una cierta carga de misticismo; sin embargo, su historia va mucho más allá, pues sus orígenes se remontan a poco más de cinco siglos, guardando una serie de secretos que pocos conocen.

Para el historiador e investigador independiente Luis Ángel Hernández Cuevas, el Tarot es una de las huellas que dejó el Renacimiento, que ha sobrevivido a lo largo de los siglos como una parte indispensable de la historia cultural, de ahí la relevancia de su estudio desde un enfoque social y cultural.


“A veces pasamos por alto todas estas prácticas, pero nos hablan mucho del sentir humano, de sus preocupaciones, de cómo expresa su cultura, sus cosmovisiones, de su manera de entender el mundo".
" Yo soy historiador, me dedico esencialmente a hacer historia cultural y dentro de ello me dedico a varios tipos de análisis, uno es el de la imagen, es una especie de metodología propia para hacer análisis en historia del arte e historia de la cultura, a partir de eso hemos hecho una serie de observaciones para los estudios que tienen que ver con temas referentes a la historia del esoterismo”.

Indicó que el objetivo de estas investigaciones no es desmentir o validar algunas creencias, sino entender cómo estás hablan de la cultura y de la historia de la humanidad.

La rueda de la fortuna. (Especial)



Un poco de historia sobre el Tarot


El historiador explicó que las cartas de tarot inician como un juego de cartas, teniendo sus orígenes en Italia y datan del periodo del Renacimiento. Los primeros registros físicos que se tienen son algunos mazos que mandó hacer la familia Visconti, que fue una dinastía que gobernó Milán, en el siglo XV.

En la actualidad estos ejemplares, explicó, están resguardados en varias bibliotecas de Francia, Inglaterra, Estados Unidos, reconociendo su valor estético e histórico.

“Todas estas imágenes que vemos popularmente del Papa, la Papisa, la Torre, son realmente referentes culturales a procesos históricos que se estaban viviendo en Milán, en esos entonces, pero que poco a poco se fueron apropiando y extendiendo, desde Italia, y de Europa, incluso llegaron a México y ahora conforma un objeto adivinatorio, mágico, popularmente conocido en toda la cultura occidental”.


Desde la perspectiva histórica, explicó, se busca tener un acercamiento a esta tradición, no solo para reconocer su impacto social o cultural, también para comprender un poco más sobre los mitos y leyendas que surgen de algunos grupos herméticos.

Juego de Triunfos

Probablemente, el origen del mazo del Juego de Triunfos, o tarot, como ahora se conoce, refirió, se remonta al Renacimiento, entre 1450 y 1490, surge como un juego de cartas para apostar o para divertirse; sin embargo, era exclusivo para las clases altas, para las clases nobles, incluyendo a las mujeres.

Este juego tenía una serie de reglas muy complejas, entre ellas destaca que mientras durara no se podía hablar y si se hablaba, se tenía que hacer en latín, es decir, no se podía hablar la lengua franca a la que se estaba acostumbrado.

“Todas estas imágenes alegóricas de personajes que vemos se les llamaban así, triunfos. El triunfo es un tipo de alegoría que va a ser popular en el arte renacentista y se va a extender todavía más al periodo barroco en todos los espacios en donde hubo influencia de este arte. En algunas ocasiones los vamos a encontrar en cuadros, en pinturas, estas imágenes, de hecho en México hubo conventos en donde se representó el triunfo de la Muerte, del Amor, de la Fama”.
The Judgement. (Especial)


Refirió que los ejemplares que hoy sobreviven, se tienen gracias a que el duque Filippo María Visconti mandaba a hacer con pintores de época, entre ellos, Bonifacio Bembo, mazos de Juegos de Triunfo y estos los regalaba como un detalle lujoso, por ejemplo, cuando alguien se casaba.

“Este tipo de juegos eran sumamente lujosos, ya que en ese tiempo el producir arte en papel, sobre todo en cartón, era muy caro (…) en ese entonces el papel era un producto que en ciertos contextos también se podía entender como suntuario, sobre todo porque era muy costoso fabricarlo”.

Explicó que estos naipes, que están resguardados en la Universidad de Yale, en su biblioteca, están hechos a base de cartoncillo; además tienen un recubrimiento de oro sobre el que se hizo un trabajo manual de repujado y finalmente se pintó sobre él.

“En sus primeros tres siglos de historia es un objeto que necesariamente se tiene que entender con estos conceptos de arte, de filosofía, porque había ocasiones en las que estos mazos trataban de representar o llevar a este juego filosofías, como una especie de recurso didáctico, para enseñar esta cuestión del humanismo y la filosofía”.

Detalló que entre las reflexiones que se pudieron amalgamar con el tarot se encuentran las de Petrarca, un poeta, filósofo y filólogo, a quien se le reconoce como quien sienta las bases de lo que se entiende por Renacimiento o Humanismo, desde el enfoque filosófico.

Gracias a este tipo de regalos que hacía el duque, el mazo se comenzó a popularizar, pues otros ducados y familias de gran importancia mandaron hacer sus propios mazos. Posteriormente, también se popularizó en otros estratos de la sociedad italiana, ya de manera más popular.


“Hay algunos registros de que llegaron a España y en algunos casos estos mazos fueron confiscados por la Inquisición porque como tenían imágenes del Papa y la Papisa, “los inquisidores españoles lo entendían como una especie de burla”.



Su llegada a la Nueva España


Si bien estos estudios aún no permiten fijar una fecha en la que este tipo de tradición llegó a la entonces Nueva España, explicó, se sabe que para 1850 ya se tenía conocimiento del tarot; pero únicamente como un juego de las clases altas.

“Hay un punto en el que todavía no logramos definir a ciencia cierta cuándo se incluyen ya estos mazos, la investigación que se ha realizado habla de que el Juego de Triunfos en este concepto de un juego para las altas clases, un producto suntuario, lujoso, llegó a la Nueva España y fue conocido en Ciudad de México desde finales del siglo XVI, por ahí de 1580 o 1590, pasaron 100 años de que surgiera en Italia para que llegara a la Nueva España”.

Indicó que hay que tener presente que para ese momento histórico todos los procesos de difusión cultural eran más lentos, por lo que contar con este tipo de cartas “nos habla de cierta actualización en el pensamiento novohispano".

“Hay algunos documentos que nos llegan a hablar de un Juego de Triunfos o de que tal personaje era afín de jugar con él en el ámbito privado, con su familia; pero son muy pocas las fuentes como para poder definir claramente un proceso o fechas”

La Papisa. (Especiales)



Adivinación

En el caso de México, detalló, la idea de un dispositivo adivinatorio o mágico surge hasta el siglo XVIII, es decir, tres siglos después, ya que existe un auge en ciertos grupos de culto, de filosofías ocultas que van a apropiarse de este objeto y le van a otorgar sus propios símbolos.

“Sabemos que ya avanzado el periodo del México Independiente, por ahí del siglo XIX o inicios del XX ya se conocía aquí en México al Juego de Triunfos, ahora con el nombre de tarot, porque fueron estos grupos los que le nombraron así. Tenemos incluso personalidades del ámbito popular y político que llegaron a conocer este objeto, el mismo Francisco I. Madero, que aparte de su papel en la Revolución, fue muy famoso por sus creencias espiritistas”.

Recordó que durante el Porfiriato había círculos a los que les gustaban los temas relacionados con la investigación paranormal, sobre cuestiones mágicas o místicas y se comenzó a popularizar el uso de este mazo, con este enfoque.

Así, a partir de 1900 se volvió un objeto conocido en México e incluso se tiene el registro de mujeres que ofrecían sus servicios como tarotistas.

Señaló que su interés por el estudio de estos temas surgió desde que cursó la licenciatura, pues como trabajo de titulación realizó el análisis de algunos grabados del siglo XIX, que se dieron en el territorio de la Nueva España, que para algunos investigadores son los vestigios de un tarot mexicano o un tarot novohispano.

Estos grabados, explicó, no se encuentran en México, pues están bajo el resguardo del Archivo General de Indias en Sevilla; sin embargo, gracias a sus programas de digitalización, este tipo de materiales históricos pueden consultarse a través de plataformas electrónicas.

Explicó que si bien su origen es novohispano, ya que en esos siglos esos grabados llegaron a España por un trámite administrativo, ya que en la Nueva España se instaló el Estanco de Naipes y es a través de este procedimiento que se conocen estas cartas.


  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.