Aquí hay una situación hipotética: acabas de perder tu trabajo, pero eres incapaz de contarle al amor de tu vida —a quien, en un arrebato, le pediste matrimonio—, porque te avergüenza confesar los pormenores. Acorralado, pero no derrotado, te entregas a tu último recurso: ser tu propio jefe.
Decidido a emprender, concibes una app infalible, diseñada para cumplir los deseos de sus usuarios sin eludir un solo capricho. Tu éxito crece como la espuma, porque le diste al clavo: descubriste —o crees haberlo hecho— lo que todo ser humano desea… Hasta que tu creación, como el monstruo de Frankenstein, se convierte en tu propia amenaza.
Esa es la premisa de Capital de riesgo, que agotó las entradas para su función de estreno, la noche del martes en el Foro Un Teatro.
En manos de cualquier otro dramaturgo, una historia de este calibre se habría rendido a la cómoda narrativa de la ciencia ficción que abunda en Netflix, pero la pluma de José Alberto Gallardo —ganador en 2013 del Premio Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz en la categoría de Dramaturgia— mantiene la atención a través de saltos en el tiempo, en una suerte de rompecabezas cuya columna vertebral no son las implicaciones de jugar con la tecnología, sino el dilema moral que supone lidiar con “algo más humano”.
“El texto exige tener una comprensión muy grande de los temas que se están tocando, porque son muy sensibles”, cuenta Edgar de los Santos, uno de los productores y el actor que encarna a Tonatiuh.
La naturaleza del ser humano
En esencia, el capital de riesgo es una herramienta para financiar empresas en crecimiento. Prometedoras, pero con amplias posibilidades de fracaso.
“De todos los capitales de riesgo, el más inestable es el capital humano”, dice Daria —papel que alternan Gabriela Castillejos y María Syrenna— en el clímax de la obra. Por eso Daria, Gastón, Irene y Tonatiuh deciden que la prioridad de Transcendant X Capital, su empresa, debe ser brindar soluciones humanas a los problemas de sus usuarios, facilitarles la vida… o la muerte.
Pronto, los personajes descubren que tienen entre las manos una forma de generar dinero fácil, tan cegadora que no logran dimensionar sus consecuencias.
“Que a ellos les vaya bien —agrega Edgar—, revela mucho de la naturaleza del ser humano. Lo único que quieren estos personajes es tener una experiencia que vaya más allá de la cotidianidad, del trabajo como lo concebimos. Están buscando vivir algo más, encontrarle un sentido a las cosas”.
Después de todo, ¿no es eso a lo que todos aspiramos?
Capital de riesgo tendrá funciones el 12, 19 y 26 de febrero en el Foro Un Teatro (Avenida Nuevo León 46, Hipódromo Condesa, Ciudad de México).
Autor: José Alberto Gallardo.
Actores: ATA, Gabriela Castillejos, María Syrenna, Edgar de los Santos, 'Stef'.
Multimedia: Héctor Vargas
Para saber más:
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