Teatro comunitario (Argentina) /y II

Teatro

Las historias de barrio o comunidad rural, sus mitos y el sentido de pertenencia se vuelven el eje del trabajo teatral.

El Teatro Comunitario argentino es una expresión social de resistencia, de crítica social, que re-liga a los vecinos. (Especial)
Jaime Chabaud Magnus
Ciudad de México /

El libro de Marcela Bidegain, Teatro Comunitario, Resistencia y transformación social, recoge —mencionaba la semana pasada— las experiencias argentinas que cumplen casi cuatro décadas de trabajo esperanzador en barrios y comunidades rurales de distintas regiones de Argentina. Una de las principales (la comunidad pionera) es Catalinas Sur, que comenzara a partir de unos talleres de la Asociación Mutual del barrio del mismo nombre, en la Boca. Decidieron incorporar a Adhemar Bianchi, un teatrista uruguayo que llegó en 1973 huyendo de la dictadura de su país y que le tocó tres años después vivir bajo la bota militar argentina. Recuperada la democracia y después de varios oficios (entre ellos librero en la calle de Corrientes), Adhemar funda en 1983 el grupo Catalinas Sur con un trabajo comunitario de calle. De hecho, hasta 1997 su campo de batalla y arte fue la calle, la plaza pública, hasta que pudieron comprar un viejo galpón que había sido antiguamente un depósito de tintas.

En el teatro comunitario argentino si bien se montan algunas obras escritas por dramaturgos reconocidos, lo que campea es más bien el trabajo de creación colectiva en donde los asuntos del barrio son puestos sobre las tablas. Es importante entender que en este teatro la ponderación del yo, de los roles protagónicos, cede ante la identidad colectiva. Es un teatro que se hace, recordemos, en el tiempo libre de los vecinos que después de “laburar” construyen ficción. Y sin embargo, se fajan ante un trabajo demandante donde la técnica vocal, el canto colectivo, la danza, la actuación y el clown (técnica de payaso) son estudiados a conciencia.

Las historias de barrio o comunidad rural, sus mitos y el sentido de pertenencia se vuelven el eje del trabajo teatral. Recuperar la dignidad, la identidad y la memoria colectiva es lo que le da un poder a este tipo de teatro a prueba de balas. Se recrean, nos dice la autora, historias verdaderas o inventadas con una fuerte raigambre popular.

TRASPUNTE

CRÍTICA SOCIAL

El Teatro Comunitario argentino es una expresión social de resistencia, de crítica social, que re-liga a los vecinos. También es de una enorme fragilidad porque sus actores amateurs tienen otras vidas e intereses y ello hace que la continuidad peligre.


LAS MÁS VISTAS