Teatro en municipios /V y última

El teatro rural o campesino, como mencionaba en entregas anteriores, ha tenido un desarrollo en ciertos momentos de la historia reciente, en buena medida, por iniciativas gubernamentales. Tanto el teatro del Crefal de los años 50 como el auspiciado por la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) dos décadas más tarde en el siglo XX, tuvieron como diferencia enorme con las Misiones Culturales que aquellos que lo animaban eran egresados y maestros de la Escuela de Arte Teatral del INBA. En el segundo caso, además, se incorporaban a sus filas gente formada en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

El teatro Conasupo, a cargo de un profesional, el director de escena Rodolfo Valencia, contemplaba dos líneas de trabajo: llevar puestas en escena a las comunidades realizadas por profesionales; y la segunda era un trabajo de entrenamiento teatral con personas de las comunidades que, entusiasmadas, realizaban sus propias puestas en escena. No obstante incluir una aspiración artística, el programa del teatro Conasupo también exigía una serie de discursos propagandísticos o educativos que eran requisito para su financiación.

Al terminar el teatro Conasupo surgió la iniciativa, con la Dirección de Culturas Populares de la SEP, del Taller de Arte Escénico Popular (AEP), que al igual que su antecedente inmediato, buscaba por medio de contenidos didácticos ayudar al campesinado a vender mejor sus cosechas o a mejorar su rendimiento (hubo otros temas: de salud, artes manuales, artesanales, el aprovechamiento de los recursos naturales, de sus tradiciones e historias de tradición oral, etc.). En esta experiencia, liderada por Valencia mismo y un grupo de profesionales, crearon un sistema de pedagogía teatral muy estructurado dirigido al campesinado y a la gente de los pueblos. No pretendían, de modo alguno (aunque no faltó el alumno que destacara y abrazara su vocación) formar actores profesionales sino comunicadores de un mensaje útil para su comunidad.

TRASPUNTE

LÍDERES COMUNITARIOS
Existen esfuerzos desde las propias comunidades que hayan en líderes inquietos, con inclinaciones artísticas, el anhelo de realizar teatro. Ayunos de conocimientos y técnica, estos esfuerzos perviven por la voluntad y no se replican con facilidad o tienen vidas cortas.