Estudiantes transforman la feria de las letras en un aula gigante en Monterrey

Este miércoles Cintermex se llenó de alumnos de primaria, secundaria, preparatoria y universidades públicas y privadas, quienes saturaron la Feria Internacional del Libro.

La tarea fue leer o comprar libros. Foto: Raúl Palacios
Eduardo Mendieta Sánchez
Monterrey /

El banquete de letras fue servido en la mesa, o quizás en los pupitres, los cuales fueron ocupados por cientos o miles de estudiantes que transformaron paulatinamente la Feria Internacional del Libro Monterrey 2023 en una imponente aula gigantesca.

Las clases fueron trasladadas hacia Cintermex, ese santuario internacional de negocios que cada año abre las puertas al ritual literario del Tecnológico de Monterrey, con la Universidad Autónoma de Nuevo León de invitado.

El bullicio propio de la escuela, del salón o de los patios se trasladó a los stands, los pasillos y algunos de los auditorios de la feria.

La tarea fue leer libros, quizás comprarlos o solo pasearse o realizar un tour por los pasillos de la sopa de letras, esa que bautizaron como FIL Mty.

“Es bien temprano, a lo mejor ni hay nadie”, alcanzó a susurrar un joven a otro al arribar a la feria.

Lo que no se atrevía a imaginar es que cientos o quizás miles de alumnos de primaria, secundaria, preparatoria y universidades públicas y privadas saturaron todo el inmueble.

Ahí estaba un chavo de la escuela primaria "Epifanio G. González", del municipio de Mina, en el stand de Penguin Randon House Grupo Editorial, quien hojeaba el libro número de 16 de “El Diario de Greg”, el betseller internacional que los lectores jóvenes del mundo adoran y les provoca carcajadas.

No podía faltar la segunda novela oficial de la serie basada en el video juego que arrasó en el mundo entero: “Five Nights at Freddy's Los Otros Animatronics”.

Otros más estaban echándole el ojo al stand del Distrito Manga, libros de comics japoneses, se trató de jóvenes con playera roja y azul con el logotipo de la Preparatoria 15 Madero de la UANL.

Había de todo, no sólo libros, desde un estuche gigante de libros en bloque, cuentos para los más pequeños, hasta “Esa herida que duele y no se siente", de Editorial Santillana, y la recién desempacada obra “Elon Musk”, de Ashlee Vance.

Les daba la bienvenida un cartel gigante del hombre más rico del mundo, dueño de Tesla, la de los autos eléctricos que estará en Santa Catarina, el mismo de Starlink, la de los satélites, y el nuevo propietario de Twitter, que desplumó al pajarito y lo convirtió en X.

La chaviza de escolares de segundo y tercero grados de la secundaria técnica 107 “Carlos Canseco González”, ubicada en la colonia Tréboles, andaban en busca del Diario de Ana Frank.

“Ya conocíamos la feria, simplemente venimos para comprar, vamos llegando, venimos con los maestros”, dijo el estudiante César Adrián Martínez Hernández.
“Yo ando buscando El Diario de Ana Frank”, complementó Monserrat Zúñiga, de 13 años, quien venía acompañado de César Adrián.

Los pasillos estaban abarrotados, seguía el torrente de estudiantes de la secundaria 42 “Miguel Ramos Arizpe”, de la colonia Altavista, en Monterrey, y como si fuera un desfile, 125 alumnos de los cinco salones I, J, K, L y M del tercer grado de la secundaria técnica “Germán Gedovius Huerta”, ubicada en la colonia Pueblo Nuevo, en Apodaca.

El recreo fue desplazarse este miércoles por la trigésimo primera edición de la Feria Internacional del Libro Monterrey 2023.

El pizarrón no hizo falta este día.


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