El pasado 11 de noviembre se presentó un tránsito de Mercurio frente al Sol, que creó una pequeña, muy pequeña, sombra sobre la superficie de nuestra estrella. Estos tránsitos no son muy frecuentes, apenas unos 13 cada 100 años, aunque en el caso del segundo planeta desde el Sol, Venus, es de apenas también 13, pero cada mil años.
El día 11 de noviembre de 2019 tuvo lugar un tránsito de Mercurio, que fue visible en América, Europa, África y Asia occidental. Este tránsito se vio en su totalidad en las Islas Canarias y en el hemisferio sur del continente americano. En el resto del continente fue visible unos minutos después del inicio del tránsito, asunto que durara unas cinco horas y media.
“Para que se produzca un tránsito debe ocurrir que la conjunción inferior del planeta interior (es decir, cuando dicho planeta pasa entre la Tierra y el Sol) ocurra cuando se encuentra en uno de sus nodos orbitales, aquellos puntos de su órbita en que cruza el plano de la órbita de la Tierra. Solo en este caso Sol, planeta y Tierra estarán prácticamente en línea recta y se podrá ver pasar el planeta por delante del disco del Sol”, nos informa el Instituto Geográfico Nacional del Gobierno Español.
Por supuesto estuve preparado para el evento y poder fotografiarlo, asunto que logré darle seguimiento luego del amanecer, durante una hora y quince minutos. Después el clima dejó de cooperar, pues se nubló de forma generalizada.
Por futura quedaron registradas unas setenta imágenes, una por minuto, y de las cuales hoy presento la última, cuando la sombra que genera Mercurio se encuentra casi en el centro del Sol.
Es particularmente importante señalar que el planeta Mercurio es solo un poco más grande que la Luna, por lo que la sombra que genera es diminuta. Habrá que esperar hasta el año 2032 para ver otro acontecimiento similar.
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