Con la reapertura de espacios culturales en octubre, los visitantes aprovecharon para acudir a la zona arqueológica “Boca de Potrerillos” y al Museo Regional “El Obispado”, buscando superar los siete meses de confinamiento.
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A decir de las estadísticas de visitantes registrados por el INAH en su página www.estadisticas.inah.gob.mx, más de 200 personas acudieron a la zona arqueológica en Mina, Nuevo León, en los meses de octubre y noviembre.
La cifra demuestra un repunte en el número de asistentes, tras registrar 343 personas en febrero, un mes antes de decretarse el cierre de espacios culturales por la pandemia del covid-19.
En el mismo promedio está el Museo Regional “El Obispado”, que tras su reapertura en octubre registró 284 y 371 asistentes, respectivamente, considerando las restricciones sanitarias de evitar multitudes e ingresos a los sectores vulnerables.
Al iniciar el 2020, el Obispado contaba con números importantes al registrar 2 mil 232 visitas en enero y 2 mil 851 para febrero. Incluso, con apenas 15 días de registros en marzo se tuvieron 2 mil 247 asistencias de público.
Tras siete meses cerrados, los espacios administrados por el INAH reactivaron sus actividades presenciales el 6 de octubre. El Obispado con horarios especiales de 10:00 a 17:00, mientras que la zona arqueológica sólo abría al público sábado y domingo.
Sin embargo, la Secretaría de Salud en el estado recomendó restringir las actividades no esenciales los fines de semana a partir de diciembre, por lo que la zona arqueológica volvió a cerrar al público.
El año que está por terminar resultó atípico para las instituciones culturales. Si observamos los números del 2019, el Museo Regional “El Obispado” fue visitado por 29 mil 378 personas mientras que “Boca de Potrerillos” 3 mil 462 visitantes.