Sin ambigüedades, Armando Manzanero afirma: "Sería el error más grande para nuestros pueblos evitar que el Tren Maya se realizara". Le gusta el tema y lo toca por nota. Ser embajador de la cultura maya no es para él una condición: es una tarea y "un honor".
Desde sus propias vivencias, el Tren Maya —que es uno de los proyectos prioritarios del gobierno federal— sería un punto de acercamiento entre la educación, los usos y costumbres, las familias y el desarrollo económico. Sabe de lo que habla: "Soy del año 34, con mi abuela mestiza maya viajaba yo a Ticul en vagones de madera y locomotora de vapor; teníamos el orgullo enorme los yucatecos de tener a Ferrocarriles Unidos de Yucatán, y no había acercamiento con el resto de la nación... ¡el acercamiento!, sólo un tren nos unía entre nosotros mismos", recordó.
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Las cifras oficiales hablan de la creación de unos 300 mil empleos, nada más para la construcción de todo lo que implique tener mil 550 kilómetros que comuniquen a los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán. El maestro dice exactamente lo mismo, pero con sus palabras:
"Algo en lo que no piensan los que se oponen es en las bondades comerciales de la gente que se queda en el camino... el artesano de cada pueblo va a tener la oportunidad de vender y de comer", apunta. Su previsión económica trae datos duros: "No olvido de mi niñez las empanadas de picadillo y una botella reciclada de refresco rellena de jugo de tamarindo que vendían mis paisanas cuando el tren paraba... y de eso se trata, pues", dijo.
En entrevista con MILENIO, el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, dio a conocer que uno de los beneficios más importantes de esta obra se dará durante su etapa de construcción, cuando se generarán más de 300 mil empleos directos e indirectos.
Añadió que se estiman ingresos anuales por 52 mil millones de pesos por servicios de transporte de mercancías. De ese total, 76 por ciento en alimentos y el 24 restante en comestibles.
Con Manzanero, hablamos sobre el argumento del daño a la flora y la fauna. Defiende a su pueblo: "cuidan y respetan a la naturaleza. Van a cuidar más todavía".
Salen a la plática el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas, y otros escritos de antes de la conquista: “Recuerdo aquel texto de cuando el padre le enseña a su hijo a qué pájaro puede quitarle la vida, porque se va a alimentar con él, y a cuál no ‘porque canta muy bonito cuando Dios nos hace amanecer', ¿me entiendes?” Así, sí.
Desde su memoria, más allá de complicaciones ingenieriles, recuerda a quien corresponda, “se preocupan sobre aquello que el tren podría romper en la construcción de sus camino. ¡Falso, ciento por ciento! El camino ya está hecho. Mi madre y yo viajábamos por el tren del sureste de Mérida a Campeche, transbordábamos y tomábamos otro tren de línea federal. Nada más en Yucatán hay muchas vías que funcionaron... de Mérida a Campeche y de ahí a Quintana Roo para trenes de carga”, aseguró.
Y continuó: “En pocas palabras, el camino ya está hecho... es nomás volver a agarrar la brecha”.
Bello y bueno
Sobre la votación del 15 de diciembre, cuando, a decir del Presidente, las comunidades indígenas decidirán si se hace o no el proyecto ferroviario, les manda decir en maya: “hats’uts y ma’alob”. Traducción simultánea: bello y bueno. “Dejen que se haga, el tren traerá derrama… de cultura, no vayan en contra de eso, no hagan tanto cuento, la realidad es que es hats’uts”.
Manzanero tiene muy claros los tiempos y los anhelos: “Si va a estar en 2022 estamos hablando de tres años más y yo tengo 85... ojalá que yo lo vea y tenga la satisfacción de sentarme en una de sus butacas para hacer el viaje a la zona maya, lo más exquisito que se puede tener”, afirma.
Y remata el yucateco más universal con algo parecido al final de una canción: “Lo mejor que nos puede pasar es tener un tren como el tren maya... para ver a nuestro país de cerca”.
Destinos turísticos
El artista originario de Mérida aseguró que el proyecto ferroviario que conectará Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, detonará nuevos destinos turísticos del mundo maya y traerá más actividad cultural a la región.
Orgullo local
“Como yucateco que soy, creo que va a ser sencillamente maravilloso. Me siento feliz que a mi raza, a mi gente se le atienda, tenemos muchos años, mucho tiempo de estar olvidados y desatendidos, y todavía así, con todo y eso, viven bien porque ven la forma".
Nuevos cuidados
El compositor recalcó que con la construcción del Tren Maya vendrá una nueva etapa de cuidado y respeto para la zona sureste del país.
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