Su cara quedó dañada tras los estragos de la viruela, situación que llevó al pequeño Trino a resguardarse tras una máscara de lobo, su animal de poder. La historia está basada en el cuento "El angelito feo", de la abuela materna de Paulina Soto, dramaturga y quien da vida no solo al personaje de madera sino a la historia que se escenificará en el Foro Shakespeare, Trino en búsqueda de su poder interior.
“A mí me toca este personaje profundamente porque las heridas de infancia de Trino, el abandono y el rechazo, son heridas que me conmueven, así que a partir de estas heridas fui incluyendo personajes fantásticos y otros pasajes en esta historia para llevarla hacia un viaje del héroe. Literariamente el viaje de héroe lo representa Trino, donde va al infierno para encontrar su fuerza y para poder subir renovado y curado”, dice Soto.
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A través de marionetas de sombras, de mesa y marionetas gigantes, esta obra, dirigida principalmente al público de las juventudes, “es una historia en la que todos nos podemos relacionar porque tiene que ver con sentirse rechazado y lo que esto produce, en este caso por un aspecto físico que distingue a la persona. La experiencia de ser rechazado, discriminado y cómo sobreponerse a eso, es importante porque en el caso de Trino lo ha convertido en un niño violento”, agrega Alberto Lomnitz, director de la obra.
Del 1 al 30 de julio, sábados y domingos a las 11:00 y 13:00 horas, Clarissa Malheiros, Conchi León, Paulina Soto y Ángel Luna contarán el viaje de sanación de Trino, que se desarrolla en Santa María Tonantzintla, localidad del estado de Puebla y que alberga una iglesia. En la obra intervienen aspectos del mundo espiritual.
Camino ancestral
¿Por qué una máscara de lobo?, se le pregunta a Paulina Soto. “El lobo es el animal de poder de Trino. En nuestras tradiciones, nuestros ancestros creían que nuestra energía pertenecía a un animal y que el conocer esa energía nos permitía conocer nuestro poder interior y conocer nuestras habilidades, los rasgos que tenemos que perfeccionar o enriquecer y nuestras áreas de oportunidad. Eso creían nuestros ancestros a través de estos guías que llamaban chamanes”.
En la conversación con la dramaturga, Trino, apoyado en su piernas, toma su voz y cuestiona: ¿A mí no me preguntarás nada?
Trino, ¿cómo la pasas contando tu historia? Con su tono dulce responde: “Me la he pasado muy bien con mis amigos y con esta máscara que es mágica, y estoy muy contento y emocionado de poder ver a todos y que vengan a conocer mi historia”.
Escenario y tecnología
Para escapar del acoso al que se enfrenta, Trino se embarca en una aventura fantástica, en la que con ayuda de una bruja sabia y un lobo mágico enfrentará sus temores.
La historia es contada con dinamismo y mucho movimiento en el escenario, pues de acuerdo con Paulina Soto, hoy “desafortunadamente todo tiene que ser más pronto, estamos acostumbrados y los niños están acostumbrados a scrollear (desplazar los dedos sobre la pantalla) y la atención dura escasos segundos porque quieren otro video y quieren otra cosa que siga manteniendo su atención”.
Comenta que esto ha provocado que las historias sean más concretas y más cortas. “Antes estábamos acostumbrados a obras de dos horas o más; esta vez creemos que tendrá una duración de hora y media, y todo el tiempo están sucediendo cosas; eso es necesario porque no son niños que solo leen. Cualquier cosa que se mueva delante de ellos les llamará la atención”.
Soto asegura que es importante contar este tipo de historias porque hay niños que están sintiendo lo que Trino, “porque alguna vez todos nos sentimos así, rechazados, abandonados o hemos sentido esta necesidad de ser amados. El ser humano es lo único que desea en el fondo, sentirse amado”.
PCL