Se hace llamar Pierre Ménard y pocos saben si es una broma o una de esas realidades azarosas de la vida cotidiana. Quizá a partir de la casualidad de su nombre, este joven francés se dio a la tarea, casi batalla personal, de luchar contra quienes ven elementos positivos en los libros: “leer es peor que una falta, es un crimen”.
Por ello desarrolló 20 buenísimas razones para no leer nunca más, una especie de llamado para construir un mundo “en el que los libros queden reducidos a su única función: aplastar mosquitos y calzar mesas”. Quizá el volumen tenga ese destino, siempre y cuando no se le dé la oportunidad de la lectura, si no ocuparía otro espacio.
Y es que aplicando lo que podríamos llamar “psicología invertida”, éste otro autor apócrifo de El Quijote disfruta contarnos la manera en que se ha divertido con los libros, de lo que ha logrado atrapar de la mayoría de ellos, como el conocimiento de todos aquellos personajes que a lo largo de la historia han estado en su contra y a su favor.
Un manifiesto contra la lectura y los libros mediante el humor: “Se debe evitar la lectura porque provoca erupciones de esnobismo. Los esnobs tampoco necesitan leer. El verdadero esnobismo consiste en estar orgulloso del propio conocimiento, pero aún más de su propia ignorancia”.
Las contradicciones del libro llegan a tal grado que Ménard hace gala de su esnobismo llevándonos por los caminos de... Dante Alighieri, Charles Baudelaire, Roland Barthes, Agatha Christie, Descartes, Dostoievski, Sartre.
Este falso Pierre Ménard se hace pasar por un individuo que odia los libros, pero que refleja su acercamiento a gran cantidad de obras y de muchas tradiciones literarias, y termina por despertar curiosidad por contradecir esas 20 buenísimas razones para no leer nunca más, publicado en español bajo el sello de Los libros del lince, con una traducción de Palmira Feixas e ilustraciones de Ana Flecha Marco. Por sobre todas las cosas, nos lleva a una actividad poco ejercida en grandes grupos sociales: pensar.
Quizá la mejor manera de describir este intento editorial sea un llamado que se hace en el mismo volumen: “Tonto el que lo lea”. “Tonto el que lea”.
VEREDICTO
9.6
Contenido: 10
Edición: 9
Traducción: 10